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Traté de hablarle a mi madre sobre Cedrick, pero se mantenía muy ocupada en su empleo, le había afectado tanto la muerte de ese hombre que, para no recordarlo de una manera dolorosa y llorar, se mantenía ocupada en trabajos inútiles.

—Mamá, ¿Podemos hablar un minuto? —Le pregunté ese día.

—Claro, cariño —Se limpió las manos en un vago intento de limpiar pegante de sus manos —. ¿Problemas con Andy?

—No para nada —Meneé la cabeza.

—¿Y entonces? Dime qué no estás embarazada, no estoy lista para ser abuela.

—¿Qué? —Arrugué mis cejas, ¿Por qué diablos pensaba en eso? —. ¡No! No estoy embarazada.

—Me alegra la idea —Suspiró —. ¿Y bien?

—¿Sabías que Cedrick tiene el apellido del abuelo?

—Por supuesto —Me dijo de la manera más tranquila posible —. Por si querías saber, ustedes dos no comparten un vínculo familiar, su madre tenía ese apellido, así que... Nada de que preocuparse.

—Si, tienes razón —Pero ese no era el problema.

El problema era del embarazo.

Aquél Mensaje ✔️ [4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora