20

14 3 0
                                    

Y si. Finalmente llegó la noche, donde se suponía iba a tener esa gran sonrisa en mi rostro, con un lindo vestido y mi familia. Junto con mis amigos. Pero era todo lo contrario, no había recibido ni un solo mensaje por parte de Andy. Le había enviado un mensaje, pero no fue respondido.

Lo vio. Pero no me respondió.

Me enojé, pero era mi cumpleaños. No debí enojarme, debía mantener una sonrisa. Fue cuando mi madre me indicó, que fuera a la cocina por un par de cosas, así que fui. Con esa cara de odio a todo el mundo. Había un par de personas, quienes me sonrieron, tomé un par de cosas, si no que las solté de repente cuando unos brazos me rodearon y un simple "Hola" hizo que mi cuerpo se estremeciera repentinamente.

—Andy.

Él se separó riendo, dejé las cosas que mi madre me había pedido. Y si. El chico que había mencionado anteriormente estaba frente a mí. Con ropa formal pero sencilla al mismo tiempo.

—Marie —Era extraño escucharlo hablar de esa manera, es decir, ese pequeño diminutivo.

—Pensé que estabas enojado por lo de tu amigo —Le dije.

—Oh, sigo enojado. Pero con él y no contigo —Me habló, tenía que levantar un poco la cabeza para verlo, debido a que era mucho más alto que yo.

—Creí que había sido mi culpa lo del beso.

—No, no lo fue. Trent tuvo la culpa.

—¿Y qué haces aquí? Creí escucharte decir hace días que nos veríamos después de mi fiesta de cumpleaños.

—Te vi bailar hace unos días —Me dijo, mis ojos se abrieron de par en par. ¿Qué diablos había dicho? —. Bailas bien para tener 15 años.

—¿Cómo sabes eso?

—Sencillo, hace unos días, pasé por el aula donde estabas tú, también había otra chica. Así que golpeé la puerta pero me arrepentí a último momento cuando fuiste tú y desaparecí.

—Así que tú habías golpeado. Creí que había sido una de esas bromas en las cuales golpeas la puerta de alguien y sales corriendo.

—No. La verdad si iba a hacerlo, pero pensé: ¿Por qué lo haría si su cumpleaños está cerca?

—Debí saberlo, creí que estabas enojado conmigo porque tú amigo me besó y... La verdad no quería hacerlo, simplemente lo hizo y ya.

—Lo sé, lo sé. Estuve presente, yo me negué a hacerlo, es decir...

—¿Tenías que besarme?

—Así es —Para parecer nuestra segunda vez hablando en persona, parecíamos habernos visto desde siempre —, aunque me negué, Trent aprovechó y ya sabes el resto.

—Desapareceremos por un rato —Le sonreí —. Vamos al patio, no hay ni un alma allí.

—Por cierto —Me detuvo dejando su mano en mi hombro —. Quería darte esto.

Al girarme, me percaté de que tenía una pequeña caja blanca, envuelta en un lazo rojo, —No lo abras todavía, en un rato quiero que lo veas.

Acepté, lo que restó de la noche fueron conversaciones tontas, donde él y yo hablamos en el patio trasero, pasé una linda noche, rodeada de las personas que eran mi familia.

Aquél Mensaje ✔️ [4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora