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Le podría suceder a cualquier persona.

Una pelea. Por chat, con un chico, en el cual, al parecer te ve como una amiga y tú creíste verlo de la misma forma.

Un compañero de clase, llegó y me besó. No le tomé importancia, puesto que no sabía quién era, en ese momento.

Para recalcar. Yo no conocía a ese chico, pero Andy sí. Era muy, pero muy cercano a él. Llegó de la nada y me besó. Le conté a Andy por simple confianza.

Se molestó tanto que me colgó la llamada en ese momento y dijo que era por un simple reto o algo parecido. No recordaba que ambos estábamos en la misma escuela, que ninguno estaba dispuesto a verse por temor.

Él estaba más en los patios, con su gran grupo de amigos. Yo con mi amiga, me quedaba en las aulas riendo o escuchando música con ella a todo volumen, bailando.

El día de mi cumpleaños, en la hora del recreo, me quité la chaqueta de mi uniforme, dejándolo sobre una mesa cualquiera. Mi mejor amiga colocó música en una pequeña bocina que cargaba todos los días. Comenzamos a bailar una canción bastante movida.

Coincidencia fue, que Andy pasaba por ahí. Se detuvo y me vio. Golpeó la puerta, yo decidí ir, pero se arrepintió y bajó por las escaleras que se encontraban junto a nuestra aula.

La primera vez en ese día, que estuve a punto de verlo.

Aquél Mensaje ✔️ [4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora