───❛❛Estamos hechos de la misma materia que los sueños.❜❜
[...]
Tal y como lo musitó Muzan Kibutsuji;
"-La audacia de la princesa la llevó a su propia ruina. Aún dormida el tiempo correrá para ella, cuando todas sus hebras doradas, iguales a los ray...
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Narrador Omnisciente.
¿El océano podía llorar hasta ahogarse? O ¿ahogaría al mundo con sus lágrimas?
Sintió que aquellas lágrimas acumuladas en sus profundos orbes amenazaban con salir, pestañeó para evitar a tal costa verse tan ridículo.
-Ella... incluso de noche se ve tan brillante... -escucho una voz a su espalda, ronca pero baja-, si siempre está brillando cuando pierda el brillo nos afectará a todos.
Largos cabellos negriazules, y aquellos tan profundos y oscuros ojos negros, ahí estaba ella, su "amiga" de cierto modo, una cazadora a la que había conocido ya que les empezaron a asignar misiones juntos.
-Yoru... -susurró Giyu, más como saludo que como advertencia.
-Ya te he dicho mil veces que por más que lo pidas esa princesita nunca me agradará, -bufo mientras veía a lo lejos a aquella pareja, la cual miraba en silencio a la brillante luna-, creo que el Sol y la Luna finalmente se dejaron de juegos.
Codeo con burla a su amigo azabache, sonriendo levemente solo para él, Giyu suspiró y empezó a caminar lentamente. - Y el océano fue testigo de todo... -concluyó bajo la atenta mirada de la chica.
Yoru observó una vez más a la pareja-, aunque no me agrades quiero agradecerte, gracias por la oportunidad... -susurró inaudible, para luego empezar a caminar junto a Tomioka.
●●●
-Felicidades... -soltó Tomioka mientras miraba con una pequeña sonrisa a sus dos amigos.
-Gracias... -ambos soltaron al unísono, reprimiendo una sonrisa.
-¡Giyu! -se escucho un grito, Asa giro levemente encontrándose con la oscura mirada de una chica, la cual solo le mostró una mueca al haber chocado miradas.
-Tengo una misión, yo-... -Y mucho antes que intentara despedirse aquella chica ya se encontraba a su lado.
-Quiero terminar rápido, -soltó la azabache, para así sostener el brazo del chico.
-¡Hola, soy Asa! -saludo alegremente la rubia, intentando agradarle a la amiga de su amigo.
Yoru la miró aún con una mueca, para así ignorarla olímpicamente, empezando a arrastrar a Tomioka cuando este se despidió de Sabito y Uzui. El de cabellos melocotón frunció el entrecejo ante tal acción.
-Creo que no le agrade... -susurró bajo la rubia.
-Tranquila princesita, ella... esa chica es rara. -Tranquilizo Uzui, ganándose la dudosa mirada de la pareja-, no se lleva bien con nadie, solo habla con Tomioka... ah de ser porque ambos son igual de amargados -reprimió una sonrisa cuando recordó el apodo que Sanemi le había dado al azabache-, corren muchos rumores a su alrededor...
-Todos esperamos que esos rumores solo sean eso... -interrumpió Sanemi, chocando puños con Sabito-, rumores.
-Uh... ¿Ella? -balbuceó la rubia, sintiéndose intimidada ante todos los hombres ahí presentes.
-Se llama Yoru -hablo Tengen, golpeando con cuidado la cabeza de la de ojos dorados-, ¿irónico, no?
-Con su apariencia, ella parece... -empezó Sabito.
-Ser la personificación de la noche... -concluyó Sanemi, para luego corresponder la mirada burlona que su amigo le daba.
●●●
-¿Y que harás ahora, Giyu? -cuestiono aún caminando a su lado.
-Sobre qué, -soltó, ganándose una mirada seria mientras arqueaba su ceja, Tomioka suspiró y continuó su camino-, no hay nada que hacer.
-Sabes... sabes que me gustas, ¿verdad? -hablo la azabache, sorprendiendolo nuevamente.
-Me lo has dicho muchas veces.
-Entonces... entonces porqué no me crees, -se cruzó de brazos, exasperada ante las reacciones del azabache.
-¿Por qué? ¿Por qué te gusto? -cuestionó, deteniéndose y mirándola fijamente.
-¿Porqué no? -soltó en respuesta, y aunque sabía que su frío corazón corría riesgo se ánimo a preguntar-, ¿por qué te gusta ella? ¿Qué tiene de bueno?
-¿Porqué no? -susurró, desviando su mirada al brillante sol, tras escuchar un bufido por parte de la de orbes ónix siguió hablando-, es tan resplandeciente, como el Sol, el simple hecho de estar a su lado me hace querer sonreír, -rasco levemente su mejilla, tratando de ocultar su sonrojo-, parece luz en medio de mucha oscuridad, una luz que me gusta. -Concluyo, y al no oír respuesta alguna camino con parsimonia.
Yoru suspiró rendida y observó con tristeza la espalda del cazador. -Es lo que yo siento... mi querido océano. -susurró para si misma, Tomioka estaba totalmente enamorada de la princesa, y le dolía, le dolía verlo sufrir por alguien como... ella.
Mordió sus labios con fuerza, sintiéndose cohibida de emociones negativas, nuevamente esa chica le hacía daño, de manera indirecta, y por más que en su interior en el lugar en que la bondad se encontraba encarcelada luchará por cambiar su actitud no podía. Pues había crecido odiando a aquella rubia. Había entrenado con el único motivo de destruirla. Ya que a causa de aquella, tan amada, princesa había crecido en medio de la destrucción y odio.
Cuando la noche pensó que había encontrado algo nuevo a que amar y proteger, su tan amado y bello océano, nuevamente el Sol se lo arrebataba sin necesidad de pelear.
-Yoru -la llamó al notar como se había quedado paralizada en el camino.
-Voy... -respondió corriendo a colocarse junto al azabache, observándolo con detenimiento y paz.
Quizá él nunca lo notaría, quizá en su interior esperaba que nunca se diera cuenta.
Porque mientras el Sol y la Luna se amaban, causando sufrimiento en el océano, había alguien que lo observó por mucho tiempo, tal vez por esa razón fue que la noche terminó completamente enamorada de la profundidad y tranquilidad del océano.
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N/A:
¡Nuevo personaje!
Yoru = Noche Si mi traductor no falla, xd, a decir verdad Yoru es uno de mis personajes favoritos para toda la historia... espero que no la odien xd.♡ Tengo un amor eterno a Shinobu y no la puedo colocar como personaje para un triángulo amoroso con Tomioka.
