Capítulo 3: We need to talk about us

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"Todo lo que puedes imaginar es real"

Mean se encontraba con su cabeza reposando sobre sus brazos en la segunda hora de clases que debía ver ese día. La noche anterior no había conciliado el sueño esperando a cierto peli-menta que claramente llegó más tarde de lo usual. Sus largas pestañas descansaban sobre sus mejillas haciendo una pequeña sombra sobre estas cuando sintió unas manos remover sus hombros.

El pelinegro tarareó un suave gruñido cuando sintió aquel toque que lo despertó del sueño del que había estado privado. Con las yemas de sus dedos refregó sus ojos mientras su flequillo caía de manera desordenada sobre si frente hasta casi tapar su visión.

Sus pestañas revoloteaban al paso que abría poco a poco los ojos para encontrarse con una mirada de preocupación sobre él.

-P..erth- pronunció Mean entre un largo bostezo.

-Amigo, la clase ya terminó- informó Perth viendo cómo el chico luchaba para despertar- alguien tuvo mucha diversión anoche, ¿no?- añadió el castaño guiñando un ojo de manera pícara.

-Si sufrir de insomnio es divertido, creo que no estoy disfrutando esto de manera apropiada- respondió el pelinegro de manera sarcástica mientras tomaba sus cuadernos.

-Lo siento, P'- dijo Perth bajando su mirada cuando el chico lo interrumpió.

-No, no te disculpes. Fui muy grosero contigo- se disculpó Mean acomodando el desorden que tenía entre su cabello.

-Está bien, compañero- habló Perth con una sonrisa de esas que ofrecen paz.

-No, nada está bien. Estoy tan malditamente cansado- se quejó Mean de manera frustrada con sus ojos comenzando a cristalizarse.

-Hey, está bien, Mean. Conozco un médico que puede recetarte unos somníferos si quieres- intentó tranquilizar Perth a su amigo que no comprendía porque se sentía así.

-Yo no quiero dormir- habló Mean con su voz algo quebrada-, yo solo quiero que él llegué temprano- arrepintiéndose casi de manera inmediata de lo que acaba de decir.

-¿Que él llegue temprano? ¿Acaso estás hablando de Plan?- Perth comenzó a bombardear de preguntas a Mean que limpiaba sus ojos evitando llorar.

-No, solo olvídalo ¿si?- habló rápidamente el pelinegro tomando sus cosas listo para irse cuando el fuerte abrazo de Perth lo detuvo.

-No te dejaré ir hasta que me digas qué te está pasando, Mean- declaró el castaño con una expresión realmente seria.

Mean se quedó unos segundos en shock sin decir nada mientras su mirada se encontraba perdida. Perth frunció el ceño cuando observó que su amigo se encontraba en una especie de trance por lo que decidió soltar su brazo. Se quedaron un largo tiempo así en silencio hasta que el pelinegro empezó a mover sus labios susurrando cosas inaudibles hasta que su voz se quebró totalmente y lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas.

Perth no dijo nada y decidió abrazar fuerte al chico que lloraba de manera ahogada, como si quisiera decir algo, pero lo único que salía de él era un cúmulo infinito de lágrimas. Se sentía tan vacío, cansado y lleno de rabia.

Mean intentaba controlar su llanto, pero era inútil. No podía aguantar más de lo que ya había soportado, necesitaba soltar todo esto que llevaba dentro de él. Necesitaba liberar todo el daño que le estaba haciendo Plan, así sea por tan solo un vago instante.

Luego de un rato Perth se separó del pelinegro para contemplar su rostro que estaba enrojecido e hinchado de haber llorado tanto tiempo. Estaba realmente preocupado, nunca había visto Mean en ese estado, lo había visto mal en varias ocasiones, pero no de la manera en la que acababa de verlo, no de esa manera.

Not heartbroken [MeanPlan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora