Yo soy Betty, la fea; Betty × Daniel

Capítulo 40 (2/3)

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Dedicado a: la persona que fue mi compañera, mi hermana y mi amiga.

Que no tenía idea de que escribía esto, y de haberlo sabido, me hubiese retado.

Te amo para siempre E, nos vemos pronto.

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Capítulo 40 (2/3):

“LA ESTRATEGIA”

“Papá, por favor” dijo Betty al ver que se ponía en la ventana para espiar, como acostumbraba “veré que necesita y me iré al hotel, ya se me hace tarde”  informó mirando la hora en el reloj que traía en la muñeca.

Don Hermes hizo una mueca, y después de darle una seña común de él, se retiró. Cuando Beatriz vio desaparecer a su padre por la cocina, se abrigó y salió para encontrarse con Daniel.

Sentía que se había comportado como una niña pequeña en la oficina, pero ¿qué podía hacer? Las palabras de Daniel habían sonado tan reales como la maldita carta de Mario Calderón. Aunque llevaba meses saliendo con Daniel, y sabía que él no sería capaz de caer tan bajo, también sabía que todo podía cambiar. De todos modos, no era la primera vez que era engañada.

“Qué hace aquí doctor” preguntó lo más serena posible, al acercarse a la ventana del carro.

“¿volvimos a las formalidades, Beatriz? vine a buscarla...” respondió con tono obvio y, luego de ver su rostro sorprendido, agregó alzando las cejas “¿o es que vendrá alguien por usted? ¿Nicolás Mora?”

“no, no” respondió de inmediato negando con la cabeza.

“entonces ¿por qué tantos preámbulos? Súbase Beatriz” al notar que vacilaba, le volvió a pedir que fuese con él “por favor” reiteró manteniendo su mirada fija en ella.

Betty lo miró a los ojos durante unos segundos, la verdad era que no tenía excusas para decirle que no, y además, a pesar de la nueva inseguridad que sentía, no quería negarle nada. Debido al trabajo de ambos y a su padre, todavía sobreprotector, eran pocos los momentos que podían compartir a solas.  Así que decidió ir con él.

“Iré por mis cosas” respondió finalmente, y volvió a su casa.

En esos minutos de demora, Daniel se quedó pensando en lo extraña que se escuchaba Beatriz, quería creer que era por el lanzamiento, pero el problema había empezado poco después del comité, y en el comité habían estado perfectamente bien, incluso habían compartido a solas minutos antes de este. Se preguntaba si se estaba perdiendo algo, aunque lo dudaba, pues era muy cauteloso con todo lo que hacía y decía.

Realmente no quería pensar en los problemas que pudiese tener Beatriz, pero ella le preocupaba y él se interesaba de verdad por las personas que quería, aunque no se notase.

“Listo, vamos” dijo Betty después de subirse por el lado copiloto, sorprendiendo a Daniel, quien reaccionó de inmediato poniendo el carro en marcha.

Carraspeó para que su sorpresa pasara desapercibida y aprovechó de preguntarle si sus padres irían también al evento, a lo que Beatriz negó con la cabeza manteniendo su vista fija en la ventana. Trató de ver su rostro pero no pudo, pues Betty se encontraba absorta mirando por la ventana.

“Beatriz, ¿va a contarme qué es lo que le preocupa?” preguntó serio mientras miraba la carretera.

La economista volteó a mirarlo sorprendida, sin saber porqué, y trató de esbozar una sonrisa, que terminó en una mueca.