Found Love in a Hopeless Place ||Dekubowl

💫Grandes Héroes.

Nota: ¡Sé que oficialmente ya terminaron los días pero aún así quiero acompletarla!

Lo siguiente está basado en una escena de la película “Grandes Héroes” con algunos cambios.

[K I R I D E K U]

Izuku siguió el llamado de su hermano, Mirio, dejando la platica que mantenía Denki con sus demás amigos.

—¿En qué trabajas ahora? —cuestionó el menor, mientras Mirio se acercaba a una mesa de la sala donde habían entrado y sacaba cinta de una caja de herramientas.

—Te lo mostrare —comentó, antes de acercarse sonriendo al peliverde mientras estiraba la cinta.

—¿Cinta adhesiva? —murmuró y dejó salir un suspiro mientras rodaba los ojos—. Siento confesarte, hermano. Ya fue inventada.

El rubio cortó un pedazo y de un jalón acercó al más bajo para tomar su brazo y acomodar la manga del suéter que portaba de una manera que dejara libre su brazo.

Antes de que sin aviso le pegara la cinta gris en el brazo y la desprendiera rápidamente, causando un chillido de parte de Izuku.

—¡Auch! ¡Duele! —exclamó a la vez que Mirio se volteaba y dejaba a la vista un casillero grande, del cual no se había percatado hasta ahora. La cual emitió un ruidito y el seguro de la puerta se abrió junto a la misma, revelando a un joven de cabellera rojiza que portaba una vestimenta casual.

—En él es quien estoy trabajando —realizó un ademán con su mano, señalando al pelirrojo, que había abierto sus ojos mostrando un color rubí y observaba al menor.

El joven parpadeo un par de veces y salió del casillero a pasos lentos acercándose a ellos hasta que chocó con una silla, ladeo su cabeza viéndola y la tomó para dejarla a un lado.

Mirio lo veía sonriendo, mientras Izuku tallaba su brazo y miraba confuso las acciones del personaje desconocido.

—¡Hola! Soy Kirishima Eijiro —se presentó cuando estuvo frente al peliverde, moviendo su mano a manera de saludo, parecía alguien energetico—, tu asistente médico personal. Recibí una alerta de atención médica cuando dijiste “auch”.

El rubio se había colocado junto a Kirishima y desviaba su vista entre ellos dos, mientras el pelirrojo hablaba, a la vez que hacía unos gestos de aprobación por lo que decía.

—¿Un enfermero androide? —preguntó, mientras Kirishima alzaba uno de sus brazos como si estuviera por ver la hora de un reloj y dejaba ver un holograma que mostraba diez caritas con distintas expresiones debajo de ellas había números.

—En escala del uno al diez, ¿cómo calificarías tu dolor? —cuestionó Eijiro.

—¿Físico o emocional? —respondió con otra pregunta, recalcando lo último mientras le lanzaba una mirada a su hermano reprochandole por el ardor que sentía en el brazo, quien hizo un puchero mirándolo.

—Te haré un escaneo.

Izuku miró los ojos del pelirrojo que parecieron brillar unos segundos y lo veía de arriba a abajo, lo que causó un sonrojo en su rostro.

Luego de eso, Eijiro señaló el brazo del menor comentando lo que le sucedía y lo que iba a hacer para curarlo. Izuku con curiosidad quiso ver si se equivocaba mencionando que era alérgico al contenido de la medicina que le pondría pero no resultó, pues con el escaneo que el pelirrojo le había hecho sabía que no era cierto lo que decía.

—¿Me permites? —preguntó Eijiro mirándolo atento mientras tomaba su brazo y se acercaba a él.

—¿Eh?... Ah, sí —respondió Izuku con cierto nerviosismo, Kirishima tenía la apariencia de un joven de quince años y le causaban nervios su cercanía.

—Fuiste un niño bueno, toma una paleta —extendió su mano sosteniendo el dulce esperando que lo tomara, Izuku no sabía de dónde la había sacado pero después de todo era un dulce así que no se preocupo.

—Gracias —agradeció cortesmente y tomó la paleta.

—No puedo desactivarme hasta que digas que estás satisfecho con tu cuidado —comentó Kirishima e Izuku asintió.

Mirio se mantenía viendo la interacción entre ellos con una sonrisa.

—Bien —sonrió el pecoso—, estoy satisfecho con mi cuidado.

Kirishima sonrió, dejando a la vista una forma curiosa de dientes antes de darles la espalda para regresar a su lugar. Izuku soltó una risita, el gesto le pareció tierno.