¿Amor Mafioso? No Lo Creo.

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Axel

«Sólo responde, me evitaste todo el día, hiciste como si no existiera.»

Sus palabras se repetían en mi cabeza, no tuve de otra que echarle la culpa al trabajo.

La única razón es porque no se imagina la paz que encuentro cuando está cerca y estoy sobre sus labios. No se imagina lo difícil que se me hace estar cerca de ella y no poder probar sus carnosos labios una vez más.

Me resultaría difícil confesarle todo lo que me hace sentir, sería una estupidez.

No querría que lo supiera, no tendría sentido alguno. De igual forma si lo hago la haría permanecer conmigo y eso es lo único que quiero evitar.

Quiero mantenerla lejos; lejos de mí, lejos de éste mundo asqueroso de la mafia. Un mundo que yo no lo elegí, si lo hubiera tenido como opción sin duda no lo habría escogido.

Sentí un gran peso menos al desahogarme y contarle mi historia, contarle todo lo que viví en algún momento. Había sido emocionante de alguna forma.

Sé que no podría imaginarse todo el dolor que pasé en esa etapa de mi vida.

Perdí a mis padres, ellos eran el centro de mi universo, pero estaban enrollados en ésto. Cuando es de familias no hay manera de salir, la única opción sería la muerte.

Especialmente en mi caso.

Ésta no es la vida que ella se merece, ésta no es la vida que quiero darle, prefiero que no se encariñe conmigo, lo he hecho yo antes y no creo que sea lo correcto.

No puedo dejar de pensar en su nombre por un momento.

No quiero permanecer con ella pero se me hace complicado, algo dentro de mí me exige que vaya a buscarla pero la otra me hace permanecer quieto.

Trato de contenerme, intento obligarme a creerme que esto es absurdo pero siempre que lo pienso ahí está ella otra vez, desordenando mis pensamientos.

No quiero pensar que sucederá en unos meses más, sabiendo que no he obtenido respuesta de su padre, ni la voy a obtener.

No podría seguir aguantando tanto la necesidad de tocarla, sentir ese mar de emociones junto a ella, ni tampoco hacerme fuerte justo cuando su sonrisa me derrite.

Me estoy volviendo loco.

Esto es absurdo.

Todo lo que pienso que ella me causa lo es. Debo de dejar de hacerlo, nada de esto me está haciendo bien, no nos estará haciendo bien a ninguno de ambos. Esto es peligroso.

Lysa

Tres días más y se cumplirían dos meses en éste lugar. Dos meses que pasaron volando como halcón en acecho. Mis días desde que estuve aquí dejaron de ser tan aburridos desde que empecé a trabajar con Axel encerrada en aquella oficina.

De alguna manera mis dudas desaparecieron, sabía todo lo que ocurría aquí me sentía parte de éste lugar, interactuaba de forma normal con cada una de las personas que estaban. Diría que es un buen ambiente para mí. Me siento cómoda aquí.

Mi padre no había dado señales de vida, realmente extraño verlo. Después de todo el daño que ocasionó en mí no puedo evitar pensar en los lindos momentos que tuve junto a él en algunas etapas de mi vida. Muy pocos pero aún así siguen marcados en mí. No es tan malo recordarlos.

No sería bueno odiarlo, no sería bueno para mí.

Pasé la tarde adolorida por los ejercicios que estaba practicando, me tomé el respiro de salir un momento a tomar aire fresco y luego entré a la habitación para divagar en el armario de ropa. Era increíble la cantidad de trajes que habían ahí dentro, no me he puesto ninguno de ello, tampoco es que me preocupe hacerlo.

Rato después me dormí, necesitaba un descanso, y luego fuí donde Axel otra vez. Cuando entré estaba cabizbajo revolviendo algunos papeles, no le faltaba tanto por hacer porque mientras estuve aquí me informé y traté de despejar un poco, al entrar subió su cabeza y me miró.

Yo encontrándome con sus hermosos ojos.

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~Lys~