Veinticinco.

12 0 0
                                    

¿Porqué demonios tuviste que volverte tan fría en el momento que yo más necesitaba un poco de calor? Mi noche ya había sido fría. Mis ojos hinchados no mienten. Crees que te odio, pero realmente nada más puedo odiarme a mi, por no poder hacer nunca nada de lo que quise, cuando podía. Sabías que estaba rota. Sabías muy bien que yo no podía aguantar mucho y aún así, no paraste. Te dije todo lo que sentía, te dije los riesgos y de igual manera aceptaste el contrato sin leer las letras pequeñas. Soy un remolino de sentimientos. Sabes que soy frágil, ¿porqué seguiste? Sabias muy bien que yo no iba a detener nada porque eso era lo que yo quería. ¿Porqué?

Desastre emocional.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora