Siete.

8 0 0
                                    

Escuché la puerta abrirse y corrí a ver si era Suerte quien había llegado, pero no, eres tú. Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que te vi, incluso diría que estas más diferente. Me sonreiste tan falsamente que lo entendí; no volviste porque me extrañabas, volviste porque no tenias donde quedarte. Volviste simplemente porque necesitabas de mi ayuda, nunca volverías por amor o cariño. Lo sabia, sabia que me ibas a utilizar unos días, quizá meses y luego te irías de nuevo. Pero no me importó. Llevo tanto tiempo sola, que incluso tu corta visita, evitará que me sumerja en mi oscuridad. Y un día me dijiste que me amabas y te creí. Esa noche escuché que también querías ser como mi suerte, te irías de puntillas mientras yo estaba dormida. Deberías de dejar la puerta abierta cuando te vayas, yo también me cansé de estar encerrada aquí.

Desastre emocional.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora