Desastre emocional.

Veintisiete.

Duele, pero no seguiré llorando. Fuiste por el camino fácil ¿verdad? Sabias que yo estaba tonta por ti. Desde el principio me pareció muy extraño que tu te comportaras de esa manera conmigo. Tan atenta cuando yo hablaba. Cuidándome de los que querían dañarme. Reírte de mis chistes malos. No se muy bien si todo fue real o lo soñé. Un segundo fue lo que te demoró derrumbarme. Fuiste por mi, porque no podías estar con la persona que tu querías por tener miedo a que no funcionara. Perdí más de lo que aposté. Te confíe mis secretos y mis inseguridades. Supongo que nunca me di cuenta de que estar contigo seria un arma de doble filo.