Capítulo 21

558 62 58
                                    

Te sientes demasiado mareada y cansada para salir de la cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te sientes demasiado mareada y cansada para salir de la cama. Cama que no era tuya ni de ninguno de tus amigos, tampoco reconocias la habitación.

"Mierda"— te enderezas con un quejido—, "¿Dónde estoy? ¡Juan y Ángel!"

Saltas de la cama cayendo y haciendo ruido.

"Tengo que salir de aquí"— piensas desesperada.

Te levantas con dificultad y caminas con cuidado hacia una ventana teniendo que pasar por un espejo. Te paras horrorizada al verte.

—¿Qué me pasó?— levantas tu camiseta buscando el tiro en tu estómago. Sólo había una cicatriz—. Esto no puede ser real.

—Lo es— volteas para encontrarte a un hombre con pasamontañas y sombrero de pescador—, ¿Cómo estás?

—¿Quién eres tú? ¿Dónde estoy?— rotrecedes mirando a todos lados buscando una manera de huir o luchar.

—Cálmate por favor— te pide—, podemos explicarte todo pero antes debes estar calmada.

—¿Podemos?— tu cuerpo se tensa aún más.

—Siéntate, por favor, te puedes hacer daño en las heridas— pide tranquilamente. Aún totalmente alerta, le haces caso—. Bien, ¿Qué es lo último que recuerdas?

—Estar cerca de la presa— te limitas a decir.

—¿Sola?

—Habían matado a dos de mis amigos.

—Comprendo, siento decirte esto, pero eso sucedió hace cuatro meses.

—¿Q-Qué?

—Está bien, no te preocupes. Tenemos mucho que contarte, vayamos abajo para que bebas agua ¿Vale? La necesitas— asientes no muy segura— ¿Puedes andar sola?

Vuelves a sentir levantándote y comienzas a seguir al hombre, observas a tu alrededor. Tenías la opción de noquearlo, pero según sus palabras no estaba solo y era mala idea.

Termináis en un lujoso salón y otros hombres enmascarados voltean a verte. Te quedas en silencio sin saber como actuar.

Un hombre con rastas se te acerca y te ofrece un vaso de agua, lo miras tratando de encontrar algo raro.

—No le hemos echado nada.

Empiezas a beber a la vez que el hombre que entró a la habitación se sentaba en un sillón y se quitaba el gorro y el pasamontañas. Lo demás lo siguieron.
Tenías que reconocer que eran atractivos y algunos rostros te sonaban.

[~]

—Ha quedado buena noche— volteas y le sonríes a Nadando, quién se sienta a tu lado.

[~]

—Vale, vamos a ir poco a poco ¿Tienes alguna pregunta específica?

Troublemaker (SpainRp y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora