Capítulo I
Ojos color café
Hacía un año que no visitaba el pueblo. Le gustaba decir que era porque estaba muy ocupado (Ser fotógrafo de fauna salvaje y biólogo no era un trabajo estacionario, mucho menos cuando aún no se había graduado) pero en realidad era porque no quería verla. Por lo demás, la idea de volver a su pueblo, en dónde había vivido desde los ocho años, lo emocionaba. Volver a ver a su papá y a su mamá era quizás lo que más disfrutaba, pero también tenía muy buenos amigos ahí. Incluso la mamá de su media hermana, Caroline, era como una segunda mamá para él. Y siempre que visitaba lo recibía como a un hijo. No. Malcolm no visitaba el pueblo más seguido única y exclusivamente por ella.
Tal vez era algo egoísta. Y definitivamente era algo arrogante. Porque Minenhle y él seguían siendo muy buenos amigos. De hecho, en la mente de él, nadie nunca iba a estar a su nivel. No podría encontrar otra mejor amiga. A sus veintiún años, todas las novias que había tenido ni siquiera las había considerado amigas. Seguro, se llevaban bien, pero ¿Lo entendían como ella? No. En lo absoluto.
Sin embargo, tenía que visitar al menos una vez al año. Y durante esa visita, tenía que fingir que no le importaba que ella estuviese con otro o fingir que no le dolía cuando los brazos de ese otro la rodeaban como Malcolm quería, que las manos de ese imbécil la tocaban como él siempre había soñado.
Ella había sido su único amor, a pesar de que todo había resultado tan mal para los dos. El solo recordarlo era doloroso.
Pero no tenía otra opción, debía volver. Pero ese año, decidió volver durante la noche, para que ella no estuviera ahí para recibirlo, con ese idiota de su novio. Llegaría inadvertido, entraría a casa de sus padres y pasaría la noche en velo, esperando que el insomnio adormeciera sus sentimientos una vez tuviese que verla.
Todos esos años, Malcolm había intentado ignorar los sentimientos que sentía por su mejor amiga. Desde que se había desarrollado, la había mirado con lujuria, y a medida que se adentró en la adolescencia, el deseo se mezcló con amor. Entonces, no lo había reconocido, y quizás ese fue su error, pero cuando se dio cuenta que estaba enamorado, se lo hizo saber.
Pero ella ya estaba con otro, con ese imbécil, con ese bueno para nada...
Se podría decir que a Malcolm no le caía bien. Sin embargo, no era un sentimiento meramente basado en celos. Algo de ese tipo no le terminaba de cuadrar. Finalmente, unos meses antes, había escuchado rumores. Varios de sus amigos aseguraron creer que el novio de Minenhle no era bueno con ella, que la trataba mal, que le era infiel y muchas otras cosas más que Malcolm no quería ni imaginar. Así que, esa temporada de vacaciones, Malcolm tomó un descanso de la universidad, su trabajo y decidió tener una charla seria con ella. Le preguntaría si de verdad amaba al tipo.
O si le daría a lo suyo otra oportunidad,
Pero en solo una fracción de segundos, los planes de Malcolm de vieron truncados.
Y su vida se detuvo.
Su auto fue embestido por otro conductor, cegado por la negrura de la noche, y se precipitó por un pequeño barranco. Aunque la caída no había sido muy alta, el auto estaba boca abajo y si los paramédicos no llegaban pronto, Malcolm moriría.
Malcolm moría.
En medio de la noche, en medio del silencio de la nada, cada pedacito de vidrio incrustado en su pecho. Una fina línea de sangre empezaba a brotar de su frente. Perdía y recuperaba su consciencia, destellos de luz y de gritos que ya no era capaz de entender. Una voz lejana le pedía que no cerrara los ojos, al mismo tiempo que un sueño bestial se apoderó de él. De repente, lo único que se le apetecía era echarse a dormir...
Ella lo llamaba.
Podría reconocer su voz en medio de millones.
Pero todas las voces, la de ella inclusive, empezaban a sonar cada vez más lejos...
Él no lo sabía, pero moría. Malcolm moría.
Media hora después, lo sacaron de los escombros. Apenas respiraba. Al llegar al hospital, Malcolm Keller no tenía pulso.
Había muerto.
Y lo trajeron devuelta.
Solo que una parte de él no fue la misma. Debido a su delicado estado, tuvieron que inducirle un coma. Un coma que perduraría un par de meses.
Los doctores tenían un pronóstico esperanzador. Decían que Malcolm caminaría sin problemas, que sería el mismo, que su cerebro no se vería afectado.
Pero ellos mentían. No lo sabían, pero mentían.
Porque cuando Malcolm Keller despertó, no era el mismo. Algo en él había cambiado. Algo que los doctores no podían explicar.
¿Qué es esto? Deben estar preguntándose. Bueno, tal como dice al inicio, este es un pequeño segmento del primer capítulo de un spin-off de "Ojos Grises" llamado "Ojos color Café" (Ya sé, que nombre tan original ¿No?) Como ven, está centrado en el hermano menor de Caroline, Malcolm, y su propia experiencia con el mundo sobrenatural de los ángeles. Publicaré la historia acá en Wattpad, así como en Dreame. No hace falta leer "Ojos Grises" para entenderla, pero si les digo que Caroline y Michael harán algunas cuantas apariencias. Será una historia romántica, pero incluirá mucho más acerca del universo de los nefilim, los ángeles y bueno, todo lo demás. Aún no me he decidido si será una historia corta y rápida como esta, o será más como mis otras historias, con muchísimos más capítulos y detalles ¿Qué dicen ustedes? ¿Qué les gustaría más? ¿Una historia corta, sólo para tener otro breve vistazo a este mundo? ¿O una novela larga? Por favor déjenme saber en los comentarios.
Muchísimas gracias por leer la novela. Quiero agradecer a cada una que ha comentado, dado like o simplemente leído. Me he encariñado mucho con todos los personajes, por lo que este no será el final de ellos. Seguiré con "Ojos color café " (U "Ojos Cafés" ¿Qué nombre les gusta más?) e incluso más allá de eso, estoy trabajando en un libro de "Extras" de mis novelas: Law Breakers, Law Makers, Ojos Grises y Ojalá pudiera amarte, siempre (Y más adelante la nueva novela de ojos grises) Si alguna de verdad quiere seguir sabiendo de estos personajes, me puede pedir un "extra" o one-shot y si encaja en su historia, lo añadiré a los "Extras" con una dedicatoria.
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Ojos Grises
Short StoryCaroline era popular, inteligente y feliz. Tiene una familia amorosa y una vida de en sueño. Carolina es rebelde y tiene la mala costumbre de escaparse por la ventana. Caroline murió. Y casi no vuelve. Y si volvió fue por cuestión de suerte. Ahora...