XIII - TE ODIO SERPIENTE

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        1 DE ABRIL DEL 2000.

Ese sábado, Ron y él estaban abrumados; uno porque el trabajo de Auror lo tenía de aquí para allá y el otro porque solo faltaban unas horas para casarse con, según Ron, su peor pesadilla.

La ceremonia se realizaría en la Mansión Parkinson, en donde Isabella Parkinson y Narcissa Malfoy organizaban todo. Era una fortuna, o tal vez una desdicha, de que Pansy aun contaba con el “apoyo” de sus padres. Pero esto no era más que burdas apariencias para con la élite de los magos Sangre Pura, porque a pesar de que estos se rehusaban a la ley, no negaban que por lo menos su hija se casaría con un Sangre Pura y su linaje seguiría por una generación más inmaculado; esto y que el futuro esposo de Pansy era un reconocido héroe de guerra y según Aleisander Parkinson, esto le daba más renombre al linaje Parkinson.

A un cuarto para las cinco, los Weasley se encontraban en La Madriguera en espera de Ron y
Harry que aún no llegaban.

─ ¡Ron me va a oír! ─dijo Molly Weasley molesta.

El señor Arthur Weasley ojeaba a cada cierto tiempo el reloj, y como pocas veces, estaba furioso con su hijo Ron.

George se encontraba platicando con Bill sobre el crecimiento que estaba teniendo “Sortilegios Weasley”, mientras que Fleur y Ginny le hacían morisquetas a un enojado Teddy; el pequeño metamórfago estaba enojado porque llevaba una semana sin ver a su padrino. Unos minutos después, Percy llegó con Melane; por sus caras largas y ceños fruncidos, se le notaban que habían por lo menos discutido. Daphne como la madrina de Pansy tuvo que adelantarse a la Mansión Parkinson.

Charlie había vuelto a dimitir la invitación a una de las bodas de sus hermanos, nuevamente por exceso de trabajo.

Todos estaban listos, pero ni el novio ni el padrino aparecían y solo faltaba diez minutos para la ceremonia. Molly estaba que se arrancaba los cabellos del enojo y de la preocupación que tenía, y Arthur caminaba de aquí para allá pasándose la mano por la ya visible calva. Teddy ahora dormitaba en los brazos de Ginny, y Fleur en los de su esposo Bill.

Hasta que la chimenea crepitó fuerte y por esta se asomó la cabeza de un greñudo Harry.

─ Familia, hemos tenido inconvenientes ─dijo con la respiración agitada─. Tres Mortífagos nos interceptaron… Y…

La señora Molly ahogó un grito. Ginny con los pies temblorosos se acercó a la cabeza de Harry.

─ ¿Están… bien? ─dijo─. ¿Dónde está Ron?

Harry asintió mostrándole una débil sonrisa.

─ Sí, Gin, estamos bien ─todos volvieron a respirar con normalidad─. Vinimos directo a Grimmauld Place, era el lugar que nos quedaba más cerca… Estoy obligando a Ron a vestirse. Adelántense e informen lo sucedido. Llegaremos en dos o tres minutos…, dependiendo de cuanto tarde Ron en maldecir a su futura familia.

Y con un « ¡Plin! » la cabeza de Harry desapareció.

Sin esperar más, todos los Weasley se apuraron en llegar a tiempo a la Mansión Parkinson, en dónde los invitados se encontraban desesperados, aunque no más que Aleisander que cada cierto tiempo le gritaba a su hija, « ¡Eres una inútil…! ¡Ni siquiera un traidor a la sangre como Weasley se quiere casar contigo! »

─ ¡Pansy, por favor, ya deja de llorar! ─le dijo por tercera vez Astoria. Pansy la miró molesta─. No me veas así, serpiente… ─Daphne quiso reír pero se contuvo─. Mira, Weasley va a llegar. Si hubiese querido, desde mucho antes cancela el compromiso…

─ Tory tiene razón, Pans ─comentó Daphne.

Con un « ¡Plop! » el elfo doméstico de la familia hizo su aparición, las tres chicas enfocaron sus vistas en él.

Ley Matrimonial Mágica: "Siempre Fuiste Tú".  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora