- Tienes unas ojeras horribles -Josh se ríe ante mi cara de "no me jodas".- Sabes Josh, estoy segura de que si existiera un puesto a la persona más zopenca del mundo, tú estarías luciendo el primer lugar con mucho orgullo -digo y acto seguido le saco el dedo corazón.
- Pero así y todo me quieres, loser -dice haciendo una pose cómica y se va a atender al cliente que había llegado. Nos observaba raro.
No los observaba raro, ustedes son raros.
Aún cansada y con el cuerpo adolorido por la caída de ayer, tomo mi delantal y libreta.
Había buscado en internet que analgésicos podía tomar para que calmen los dolores musculares, porque no tenía ni la menor idea de cómo medicarme correctamente o que era lo mejor para esa situación, pero no hubo caso. Había amanecido con algunos morados y mi cara de sueño no ayudaba a mis ánimos.
Y como si fuera posible de que mi día fuera de malo a peor, Cruela llegó y me dio la orden de volver a cerrar la cafetería.
Alguien que llame a mi mamita.
Gracias a diosito, los clientes de hoy fueron amables con sus propinas y su trato.
Aunque sepa lidiar con los que se creen superiores, no quiere decir que no me enfade y deseé derramarles el café en sus rostros. O tener ganas de enterrar los pastelitos en sus costosos atuendos.
Pero hoy no era de esos días, por suerte.
A ver muchacha, te me calmas porque pareces una loca en crisis.
- ¿Hablando sola nuevamente? -Sabrina suelta una risita- pareces una loca suelta, Keli.
Ja, te lo dije.
- Ya, me encuentro triste -apoyo mi cabeza en su hombro- no, triste no. Estoy cansada, mi cuerpito duele y tengo ganas de mandar a todos al demonio -la miro- menos a ti, obvio.
- Ya -me abraza- ¿qué pasó, nena?
- Anoche un idiota me hizo caer del skate, por poco hubiera tenido un accidente con su motocicleta -le cuento- y no he podido dormir porque mis brazos dolían como el infierno.
- Por Dios, Kelianne -ella va a exagerar lo siguiente, solo miren- ¿fuiste a un médico?, mira si tienes alguna fractura o algo peor. ¿Sabes quién es él imbécil?, lo podemos demandar, casi te mata.
Ven, les dije.
Si Hollywood le diera un papel para dramatizar en alguna escena, ella se ganaría un premio por ello, se los juro.
- Ya, pero en estos momentos solo quiero descansar y me voy reponer -suspiro.
- Le diré a Josh y cerraremos nosotros hoy -me da una mirada que me impide reclamar- tú te irás a descansar y mañana vendrás con un mejor ánimo.
- Esta bien, mamá -ruedo los ojos.
Josh se acerca y sé por ciencia cierta que por la mirada que nos da, vendrá con algún chisme.
- Este viernes Jackson dará una fiesta -nos dice- y por lo que dicen, será una muy codiciada.
- Genial, tenemos planes -Sabrina da aplausos pequeños y sonríe feliz.
- Oh, no -me apuro a decir- ustedes tienen planes mejor dicho.
- No seas aguafiestas -Josh me empuja apenas- va a estar épica.
- No iré -me cruzo de brazo.
- Tú irás y no se dice más -Sabrina me entrega mi bolso- ahora te irás ya que tu turno terminó y te repondras.
- Sabrina -hago un puchero y ella niega.
- Adiós.
Prácticamente me empujaron hasta la salida de la cafetería y me cerraron la puerta en el rostro.
Oh, kelianne. Cuándo será el día que dejes de ser una niña en un cuerpo de adulta.
ESTÁS LEYENDO
¡Cuidado!
Romance- ¡Cuidado! Kelianne cae del skate y empieza a maldecir. - ¿Estás bien? -él chico con el quien casi tiene un accidente a mayores, se acerca. - Esto es una acera, imbécil -ella dice molesta- ¿cómo se te ocurre andar con la motocicleta allí? - Si me h...