· { Prologo } ·

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Eran exactamente dos gotas de agua; idénticos. Exactamente iguales salvo por los ojazos verdes de Harry que aún no sabían de dónde había sacado.

Ivannuel y Harrison eran la recién nacida progenie de la familia Potter, Ivann era el mayor por veintiocho segundos, pero los Potter decidieron dejar el puesto de heredero vacío hasta que los gemelos cumplieran su mayoría de edad y pudieran demostrar cual era más digno del puesto o si podían compartirlo. La decisión les pareció bastante justa, especialmente a Lily que se mostraba aterrada ante una posible futura confrontación y que sus preciosos hijos recién nacidos terminarán como ella y su hermana.

Era extremadamente difícil distinguir a los niños cuando dormían o no se veían los penetrantes ojos de Harry, porque salvo por eso eran idénticos en cuanto a lo físico se refiriese. Resultó cómico cuando la señora Mollie Wesley y su propio par de gemelos los conocieron... Aunque el par pelirrojo prefirió jugar más con el curiosamente tranquilo Harry que con el hiperactivo Ivann.

Fue grande la sorpresa cuando a los niños Potter les empezó a crecer el pelo de niño y dejaron atrás las pequeñas matitas de cabello rubio cenizo de recién nacido: a Harry le salió una espesa y sedosa cabellera ondulada que cuando la llevaba muy corta se le formaban rulos bien definidos. Pero Ivann tuvo la mala suerte de heredar el fuerte color zanahoria de su madre junto al nido de pájaros de su padre, y aunque ambos tenían su glorioso encanto, nadie que conociese a los gemelos podía resistir los encantos del menor.

Cuando los niños cumplieron diez meses, el actual director de Hogwarts, el señor Albus Dumbledore, se apareció por red floo en el salón de Potter Manor, alegando un asunto de suma importancia que inmiscuía a la noble y ancestral familia: una profecía.

Las reacciones en la familia y allegados fueron variadas; Lily se reúso escuchar cualquier cosa que involucrara los versos, ella creía que eran solo una pequeña advertencia de lo que podría pasar, nada a que darle importancia porque si no podrían ponerse en marcha, pero solo pasaron un par de semanas hasta que James la hizo entrar en razones a regañadientes y otro par para que acordarán el día y la hora del encuentro con el extravagante director.

Fue así como un miércoles tarde se aparecieron en la oficina de Dumbledore por medio de la red floo y discutieron el asunto, la mujer pidió oírla directamente de la adivina y del cristal, pero no hubo caso y término por recitarla el anciano.

Los meses fueron corriendo y con ellos llegaron el favoritismo para el hijo pródigo y las disfunciones en la familia Potter. Grandes eran las discusiones y peleas del matrimonio a causa del primer tema encadenado a la profecía y con ello las dudas de la presunta señora Potter para con su matrimonio.

Y es que cierto era que Lily aún no podía concebir todas sus últimas decisiones, no entendía cómo fue que acepto casarse con James. Lo cierto es que James solo servía para noviazgos, relaciones cortas, simples y superficiales.

Pero aun así hubo una fiesta cuando, cumpliendo los once meses, Ivannuel hizo su primera magia accidental.

James estaba eufórico cuando entro al cuarto de los niños y encontró los juguetes revoloteando por la habitación, se puso a saltar y celebrar a su hijo mayor. Pero cuando Lily entro solo pudo reparar en la cabeza sangrante de Harry, algo en lo que obviamente su esposo no tuvo la decencia de notar siquiera.

Esa noche tuvieron otra pelea que terminó en varitas levantadas y James vomitando babosas el resto de la semana.

Luego de eso James empezó a evitar a Lily, luego de su turno se iba con sus amigos del trabajo y con Petter al Cabeza de Puerco y no volvía sino hasta muy tarde entrada la noche. Los fines de semana tomaba horarios extra con los aurores y siempre era el primero en ofrecerse para trabajos y colaboraciones que implicarán estar fuera del país o ciudad, muy pronto fue ascendido a subjefe de la tercera subdivisión del departamento, y de allí solo iría en ascenso.

Sirius y Remus empezaron a preocuparse por la salud física y mental de la dulce Lily y a cuestionar todas las acciones y comentarios de James.

Y solo cuando los últimos dos merodeadores le tuvieron que alertar a James de la precaria situación de Lily, ella se dio cuenta de la tóxica convivencia y relación que ni siquiera mantenían.

James meditó y observó la situación, notando que su euforia por ser padre del futuro Salvador del Mundo Mágico había nublado y cegado su cerebro del resto de cosas importantes. Pero aun así, cuando quiso encontrar una lógica a su comportamiento, un intenso dolor de cabeza le invadió dejándole inconsciente.

Despertó en la taberna que ya se había vuelto su habitual, y fue de inmediato a con un medimgo para un diagnóstico de maldiciones, hechizos y conjuros. Como se imaginó; lo habían hechizado para favorecer al presunto elegido y comportarse como imbécil con las personas que más amaba en el mundo, su Lily y su Harry.

Esa tarde corrió, no literalmente, hasta la casita que compartía la destrozada familia Potter en Godric's Hollow , pero cuando llegó ya era demasiado tarde...

Lily no estaba.

Harrison tampoco.

Solo quedaban Anne, la elfina de la casa, e Ivann, que dormía en la exorbitantemente grande, lujosa e innecesaria cuna roja y dorada de su exorbitantemente grande, lujosa e innecesaria habitación también roja y dorada.

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No podría decirse que Lily tuviera miedo, no estaba asustada ni mucho menos indefensa.

No, Lily no tenía ni siquiera una fibra de miedo recorriendo su cuerpo. Y sería mejor decir que estaba preocupada, estaba molesta, furiosa.

También se sentía un poco liberada, aunque bastante impotente.

Era un estado muy difícil de describir, y es que la habían hechizado, la habían maldecido y manipulado, y, básicamente, la querían muerta.

A ella y a su Harry. Su Harry, su lindo y pequeño y dulce y brillante Harry... Quién heredó los genes de su desdichada familia muggle y no llegaba ni a ser un skib.

—Pequeño y dulce mío —le dijo a la vez que lo alzaba en brazos —, eres tan bello como un ángel, y tan listo como un demonio... Mi amor, mi vida, necesito que estés a salvo.

La criatura la entendía, de ello no había duda, sabía que lo que estaba por hacer su madre le destrozaba el corazón y le quebraba el alma. Porque lo que estaba planeando y a punto de hacer era alta traición. Era abandono de persona e indigencia indirecta, y cabía la posibilidad de que su precioso hijo sufriera por ella, y eso no estaba bien, no en absoluto.

—Te amo, Harry. Por favor recuérdame, y entiende que todo estará bajo control. Dio un casto beso a la frente alabastrada del infante y las lágrimas mancharon la mantilla que le protegía del frío de noviembre. El niño acurrucó entre sus manos la cara de su madre, y asintió conforme. Comprendiendo y perdonando con su inocencia de bebé.

Lily se sintió devastada al dejar a su hijito en aquella canasta, sintió su corazón estrujarse, retorcerse, quebrarse y finalmente romperse. Sintió su cabeza dividirse por primera vez entre lo que debía y lo que quería hacer. Y entonces su núcleo mágico interno torno su alegre y celestial dorado a un amargo carmín tan oscuro, tan triste y roto y bañado en la sed de venganza de sangre como su alma que se alejaba del umbral maldito de su hermana.

Así dando el paso decisivo en la rueda suelta de la profecía maldita.

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Whow. Suspenso mode on.

Gracias por la visita y por haber llegado hasta acá.

No quisiera sonar pesada pero... *Susurra* estrellas? algo que aportar a mí ego?

En fin, buenos días, porque son como las cinco pasadas por acá. A propósito, cómo va tu vida? La mía llena de dramas existenciales y estrés... Pero resulta que haber sacrificado mí vida social por no llevarme materias los últimos cinco años no fue tan buena idea como había predicho en un inicio. No lo hagas en casa, cien por ciento comprobado que no vale la pena (el título no te da buenos recuerdos ni felicidad, solo estrés y celos (celos tú, por tus compañeros que, aparte de también conseguir el título, tienen redes sociales llenas de lo que parece felicidad)).

En fin, bye!

LíRAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora