(🃏)𝐘𝐔𝐀𝐍𝐅𝐄𝐍 ║ 𝖢𝖧𝖠𝖤𝖲𝖮𝖮.

𝟔.-𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒓𝒕𝒆.

Hace algún par de años, cuando el sol teñía arreboles en el cielo a mis ojos, cuando las aves orquestaban dulces melifluos a mis oídos, cuando podía sentir cada grano de arena sobre mi cuerpo, o el movimiento de las olas ondear sobre mi piel, cuando podía oler el petricor en el aire, a la espera de la lluvia; existía una Jisoo, una muy diferente a la que ahora soy, una de inmarcesible sonrisa, de mirada fúlgida, que destellaba tanta vida de esos ojos cafés, de personalidad eufórica, de sonora risa, una que viajaba a través de los suaves vientos, una que miraba el mar con admiración, con ganas de querer navegar cada ola.

Esa Jisoo, cuya poco perceptible imagen recordaba entre un par de melancólicas lágrimas, tenía un padre, tan parecido a ella, aquella perfecta infancia, jamás padeció trauma o tristeza alguna, fue tan pura y feliz, como el nacimiento de una flor, como cada ola que remonta con emoción el océano, como el dulce cantar de un ave...¿Quién podría pensar que la felicidad sería efímera en un alma tan viva?

La imagen que más esperaba reavivar, a mi mente logró llegar, aquella de la adolescente Jisoo, una de unos quince años, mirando las cálidas aguas que reflejaban la fulgida luz de la luna, con la enorme admiración por remontar sus aguas.

—Creo que...deberían ir otro día, el mar de por si es peligroso de día, de noche es mucho peor—decía mi madre viéndonos preocupada.

—Tranquila amor, nada malo pasará—contestó papá besando su mejilla.

Aquella noche, nos subimos a ese pequeño barco, no llegamos demasiado lejos, pero si lo suficiente como para perder la vida; papá decía que en ese punto, el agua sería como un espejo, capaz de reflejar el hermoso lucero. Por ello quise ir, para pedirle a las estrellas un deseo: Conocer a mi alma gemela.

Pero la tormenta se hizo presente y todo pasó tan rápido.

El caos, el vuelco de aquella nave, imágenes que describían como de forma lúcida como papá nadaba hacia mí con notoria insistencia. ¿Lo siguiente? Ver como a poco perdía la fuerza, como comenzaba a hundirme, como el aire se escapaba de mis pulmones, como estos se llenaban de agua y como sentía que perdía la vida.

Aun así, cuando todo parecía un digno trágico final, aquel hermoso ángel vino a mi, recuerdo haber despertado, respirando con notoria dificultad, tosiendo, volviendo a la vida en un suspiro relajado.

Aun veía con mucha dificultad, su imagen borrosa, me veía llorando. Cuando pude recuperar un poco más la vista, me quedé atónita, era ella, la chica de mis sueños, la chica del accidente, el amor de mi vida...mi alma gemela.

Con su hermoso rostro, del que lágrimas con el brillo de un diamante resbalaban por sus mejillas, del que una mirada tan llena de amor, bastaba para hacerme sentir bien, del que una simple sonrisa me bastó para saber lo mucho que la apreciaba, ahí supe, los numerosos momentos que pasé con ella, lo gran apegadas que llegamos a ser, eras ese ángel que por siempre estuvo a mi lado.

Cuando salí del agua la impresión por sentir ese enorme disparo llamado memoria me pegó muy fuerte, sobre todo en el corazón

Me senté en la arena, dejando que las lágrimas fluyeran, dejando que la vida me invadiera de nuevo, recordando los miles de "te amo" de papá, recordando lo mucho que pasé junto a Jennie, pero por sobre todo, recordándola a ella...

Justo en ese instante un sonido familiar me inquietó, el ladrido de un perro que corría hacia mí, que me tumbaba en la arena, la voz de aquella chica, que ahora helaba mis sentidos por sonar familiar. Aquel incidente que me hizo topar de nuevo con su dulce mirada.

Y tras observar esos ojos, un recuerdo se disparó en mi mente.

"—Debes irte—dijo ella, soltando mi mano con dulzura

—Pero, yo no quiero irme, quiero estar aquí, contigo—me quejé manteniendo ese agarre

—No debes estar mucho por aquí, tienes una vida tan feliz que vivir.

—Pero, ¿qué hay de ti?

—Volveré, como siempre—dijo esbozando una sonrisa—hasta entonces, sígueme amando.

—Pero ¿y si muriera?, ¿y si perdiera la consciencia? —hablé tras ver como se daba la vuelta

—Y si yo te olvido...¿qué harías si yo te olvido? —preguntó sin mirarme

—Pues...te besaría Rosé, haría revivir con mis besos el amor que creerías muerto"

Su rostro estaba tan cerca de mí, que todo lo que pude sentir fue el estallido de miles de sentimientos que enterré en lo más profundo de mi alma.

Porque estaba ahí para mí, y yo, para hacértelo saber.

Tomé con suavidad su nuca, acortando la poca distancia que entre bocas que se percibían como desconocidas había, dando la seguridad de que a quien besaba era la persona correcta, ella se quedó estática, pero en cuanto lo comprendió todo, correspondió a mis suaves movimientos. Sintiendo el sabor de un viejo pero permanente amor, de la sal marina y la dulzura de sus labios.

Nos separamos jadeantes, entre una risa compartida.

—¿Rosé?

—¿Jisoo?

Porque quizás no necesitaba recordarte, mi corazón ya lo hacía.

Tan solo tenía que volver a conocerte, para poderte salvar.

¿qué tal?,¿les gustó?

¿qué interpretación le dan ustedes a la historia?

quiero leer sus teorías jeje, de mi parte,digo que está abierta a más de una interpretación.

¡hasta otra historia!