☆~ Abstinencia ~☆

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En ese momento, ambas caímos en cuenta de lo que estábamos haciendo y aún peor, dónde lo hacíamos, eran las dos de la tarde en la ciudad más soleada y calurosa justo en la vereda de mi casa.

Cogió su celular del bolsillo delantero de su mochila y tomando aire un par de veces, respondió. Dejé mis manos sobre su pecho y mi cabeza en su cuello, desde ahí podía escuchar los reclamos de su madre desde la otra línea, su conversación concluyó con un - "si mamá, voy para la casa enseguida" -  apenas cortó me dio un fuerte abrazo de no más de un minuto, al aflojar su agarre empecé a pararme para darle espacio a acomodar su polo y tomar su mochila pero yo no podía dejar de mirar lo que tenía entre las piernas. Se veía aún mas apetitoso al estar contenido con el delicado cierre de sus pantalones pues parecía no haber notado que no tenía abrochado el botón, sólo atiné a sonreír para mis adentros al imaginar la cara de sus padres cuando llegue a casa despeinada, con el botón desabrochado y un chupetón en el cuello.

Al verme riendo, sonrió también - "hablaremos de esto luego" -  anunció antes de irse, aunque ambas sabíamos que nunca lo haríamos.

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Y así fue, luego de eso empezaron las noticias de un nuevo virus que amenazaba con matarnos a todos, junto a este llegó el estado de emergencia y la cuarentena, me agradaba ya no tener que asistir a clases y no tener que preocuparme por todo lo que significaba ir a un lugar desconocido que en mi mente era malo y lúgubre pero me molestaba una cosa casi insignificante, el poder ver a las personas que amo y están fuera, en ese momento me preocupaban mis familiares y al ser una persona protectora y que vela por los demás antes que por si misma no había pensado en las repercusiones que todo esto traería. Como todos extrañaba a mi familia, a mi novia y mis amigos.

Claro, me mantenía ocupada viendo que todo y todos estén bien pues al verlos sanos no me importaba nada más, hasta que claro como todo en esta vida me derrumbe y es que ya no aguantaba más la abstinencia, en serio necesitaba sexo.

Con el paso del tiempo pude sobrellevarlo, tarea titánica pero que debía completar, así pasó un año y medio, ahora nos inyectan cada cierto tiempo una vacuna que nos protege, pero no todas las familias creen en ella, la familia de mi novia odia todo lo que sea de manos de la ciencia así que prefieren una solución más drástica, estar en cuarentena otro medio año más, haciendo que la tarea que antes era titánica se convirtiera en un imposible. Ya con la mente completamente nublada y al borde de la desesperación decidí aceptar la invitación de mi ahora mayor confidente y dos compañeros más, entonces una salida grupal de amigos se convirtió en una excusa para follar en pleno parque.

- Wow, ellos sí que van rápido ¿No lo crees? - dijo admirada al ver a nuestro amigo besar con fogosa intensidad a la linda chica que tenía encima - No pensé que al terminar toda esta locura ellos simplemente estallarían así - tenía una cara realmente sorprendida eso me hacía verla como la cosa más tierna de todo el mundo.

- ¡Ja! En serio no lo veías venir, toda la ciudad está invadida de chicos en calentura total que no han tenido nada de sexo en toda la cuarentena, esto era de esperarse y si hasta las señoras mayores siguen sin salir de sus casas para no ver porno en vivo en cada esquina. - acoté riendo mientras echaba la cabeza hacia atrás apreciando el cielo nocturno mientras escuchaba una pequeña risilla de parte de la linda persona sentada junto a mi - pero la verdad es que no sé cómo pude aceptar salir con ustedes, no me siento nada bien - pude sentir su mirada caer sobre mi cuerpo, inspeccionándolo - no, no ese tipo de mal y no te preocupes ya me inyectaron la segunda dosis y mis resultados dieron negativo. - dije de forma calmada pero ahora me miró extrañado y si, es una persona de pocas palabras, pero cuando la conoces bien ni siquiera las necesitas pues es todo un libro abierto - es algo de lo que tú no sufres, suertuda. Hablando, Jess sigues siendo virgen, ¿Verdad? - pregunté lo último como si se tratara del clima y debo admitir que me encanta ver la expresión que pone cuando me escucha decir algo tan desinhibido.

- ¿En serio? Preguntas eso ahora, ¿en la fiebre del sexo juvenil? - esta vez fue su turno de mirar hacia arriba inhalando profundo, completamente seria bajando nuevamente la mirada dirigiéndola hacia mi con una sonrisa de medio lado que solo la hacía ver más sexy de lo que ya es, respondió sin dudar - Claro que lo soy, jigglypuff. -

Lancé una risa estridente al aire mientras tomaba su muñeca, jugando con su mano de largos y delgados dedos para después darme el gusto de atrapar entre mis dientes el más pequeño de todos, logrando que me muerda el hombro haciéndome soltarlo para poder gritar de dolor. De nueva cuenta me invadió la risa al verla sobar su dedo dañado mientras me lanzaba una mirada de completo odio. Así es nuestra relación, en realidad nada más que una amistad sin límites o restricciones.

- Pero, el que sea virgen ¿En qué te afecta o porque te sientes mal? - preguntó relajando su mirada metiéndose el dedo en la boca. 

- Tú eres muy inteligente, debes haber oído del síndrome de abstinencia - solo recibí un mirada perdida - Ese que te da cuando dejas de fumar, tomar o drogarte - Ahora a la mirada perdida se le sumó una mueca con los labios que se podía hacer pasar por una boca de pato. Supe que esto no iba a avanzar así. - El caso es que hace tiempo que no lo hago y antes ya he sentido los síntomas pero con todo esto en realidad no es como que pueda hacer algo por remediarlo. -  

- Oh, mira que tu suerte es horrible, no haz oído que la familia de tu novia se va a quedar tres meses más en cuarentena, ¿Qué harás entonces? - La voz y mirada burlona que me dedicó no hizo más que hacerme recordar las expresiones de satisfacción que también podía poner. 

- Eso es simple, te voy a violar - Me levanté del asiento viendo por el rabillo del ojo como nuestros compañeros estaban a media faena y sonreí de medio lado pues teníamos tiempo de sobra hasta que se desocupen - Vámonos - dije obstruyendo su vista hacia la pareja contraria mientras tomaba su muñeca para tirar de ella. 

Que bueno que no puso resistencia. 

☆ me va, amo ♡

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