Capítulo 6

16 3 3
                                    

Adrián poco a poco fue abriendo los ojos, le dolía la cabeza bastante, en un primer momento se encontró desubicado y desconcertado, dirigió su mirada a la estancia, estaba en una sala relativamente pequeña, tenía las paredes de un color blanco pulcro, sin ningún tipo de decoración, más que algún cartel de alimentación y recomendaciones. Se dio cuenta de que estaba en una sala de hospital, en ese momento todos los recuerdos vinieron a su mente de golpe, como si por instantes algo los hubiese retenido. Se agarro la cabeza, le martilleaba y con cuidado  trató de levantarse de la cama para dirigirse a la puerta.
-Aun no puedes salir-
Esa voz lo sobresalto, miró al lugar del que provenía. No se había dado cuenta de la presencia de ese chico, era joven, no tendría más de 18 o 19 años, tenía el pelo de un color moreno claro, al contrario que el suyo que rozaba casi el negro, ojos color miel, pómulos marcados, grabó sus facciones en unos instantes.
El chico estaba colocando al lado de su camilla, en una pequeña mesa, una bandeja con un cuenco de sopa y un filete de carne con no muy buena pinta.
Mientras el chico terminaba de ponerlo todo, le pudo preguntar,
-Perdona pero, ¿Sabes donde y como esta una chica que se llama Angela, Angela Shadow? -
El otro le miro,
-Lo siento, pero solo soy un auxiliar, mi función realizar algunas tareas y ayudar en lo que puedo, no estoy informado de el resto de pacientes-
Con una mueca se puso al otro lado de la camilla y mientras subía la persiana y colocaba las cortinas añadió,
-Aunque, si quieres, puedo bajar por ti y preguntar - sonrio mientras seguía con su tarea.
Adrián miraba todos los movimientos que hacia el otro, y al escuchar eso sonrió también,
-Si! Me harías un gran favor, es mi hermana y... -
El chico asintió y fue hasta la puerta, se despidió con un ligero movimiento de mano,
-¡Espera!¿Como te llamas?- Había salido de su boca sin evitarlo, no lo había pensado mucho. El otro abrió los ojos un poco y sonrió
-Me llamó Michael, o mejor llamame Mike-
-Yo...Adrián - dijo nada más el otro habló
-Si, lo se- lo añadido con una sonrisa divertida, y dicho eso salió cerrando la puerta.
"Claro que lo sabe, trabaja aquí, en el hospital... " Se dio cuenta de la actitud que había tomado por ese rato y sacudió la cabeza, "¿Que me pasa hoy? "
Dejó el tema de lado y se dispuso a comer lo que Mike le había dejado, después de recostó en la camilla y esperó a dormirse.

Lo despertaron unos leves zarandeos, le dio la impresión de que había pasado muy poco tiempo, no había dormido bien, cada vez que cerraba los ojos y creía que por fin dormía tranquilo, volvía a aparecer en su cabeza la imagen de su hermana, desangrandose. No podía parar de pensar lo mismo, había sido su culpa, si al menos hubiese hecho algo, lo que fuera... el que tendría que estar ahí era el y no ella.

Se sentó frotando su cara, era Mike.
-Se donde está tu hermana- dijo con una expresión seria.
Adrián volvió a sacudir la cabeza y asintió para momentos después levantarse de la camilla y colocarse una sudadera para seguirle hasta la habitación correspondiente.
Mientras recorrían los pasillos, apesar de lo nervioso que se encontraba por lo que se pudiese encontrar, se lo agradeció intentando sonar lo más calmado posible,
-G-gracias, de verdad-
El mayor giró la cabeza y asintió con una media sonrisa, entendía en que situación se encontraba él, y por eso lo compadecía, el también había pasado por algo similar...
Llegaron al frente de la puerta, no se fijó en el número ni si había personal a su alrededor,en nada, solo queria verla.
Pero antes de que pudiese girar el pomo Mike lo agarro por el hombro y le dio la vuelta para encontrarlo de frente.
-Antes de que entres, supongo que querrás saber, como esta, ¿No? -
-¡Claro que si!- dijo más serio.
-Bien, según he podido leer en el informe y lo que he escuchado hablar, la puñalada que recibió, le... le llegó a afectar al pulmón derecho, aunque la herida no es nada grabe ya que el arma no llegó a profundizar, rozando levemente este órgano. Lo grave es la cantidad de sangre que perdió, actualmente están buscando un donante y-
-Yo lo haré, yo le donaré sangre- le había interrumpido, pero sus ojos ahora no reflejaban nada, era como si tuviese que hacer eso, como si fuese una obligación. Mike le miró directamente, ahora se pudo fijar bien en las ojeras que poseía y la expresión de su cara, lo que había pasado lo había afectado mucho. Sin decirle nada más abrió la puerta y le dejó pasar.
El se quedó en la puerta para ver la escena mientras Adrián se acercaba a la chica.

Se encontraba tumbada con los ojos cerrados y en cuanto vio quien se acercaba los abrió rapidamente y le dio una sonrisa cansada estrechando los ojos.
Adrian le sonrió de vuelta y la abrazó con fuerza colocando su cabeza en el hombro de la pequeña, ella no pudo moverse mucho, pero a el le bastó para derramar algunas lágrimas en silencio, si le llegaba a pasar algo peor, el...

100 ACTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora