ժօռ'է բօгցεէ ձъօսէ ოε. (Henry x Charles)

O 3.

Oh vaya.
Vaya que esto era inesperado pero también se veía venir.

Ahora nuestro queridisimo criminal estaba en otra situación apretada. Atrapado y encarcelado en una de las cárceles más seguras y llena de seguridad del mundo. Estaría ahi un buen rato.

Despues de pasar un rato con ese desagradable señor hablando acerca de la estancia, termino con ambas manos cubiertas y juntas en un metal. Suspiró. Debia salir de ahí, hombre, queria poder ayudar a Charles. O más bien, pasar tiempo con el menor.

Estaba cabizbajo, obvio iba a escaparse de este lugar, ni loco iba a cumplir esa condena del demonio.

Pero antes de poder enojarse en la celda, quedó en un punto mirando el suelo. Su cabeza le dolía.

Espera.
¿Había soñado algo después de tanto?
Quizás la tensión con ese sujeto cuando despertó y le presento su nuevo lugar, le hizo olvidarse de ello, pero ahora poco a poco estaba recordando.

Se sentó en el suelo junto a su compañera, una chica pelirroja con pecas, la cuál estaba muy recaída como para darse cuenta que él otro estaba de ese modo. Eran días difíciles.

Y entonces una manga de recuerdos golpeó al ojigris.

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El viento era suave, las hojas caían, y el joven de cabellos gris oscuro estaba esperando a alguien al parecer. Si se fijaba mejor, estaba en una escuela; de tarde, todos saliendo.

Estaba recostado por una de las paredes de la entrada, cruzado de brazos, silbando una canción que era de su agrado en aquél entonces. Poco después oyó la voz semi nerviosa de a quién esperaba tanto.

Un joven albino, que llevaba unos cascos y un abrigo rojo con decoraciones negras. El otro era más alto que él por unos 10cm, quizás. El ojirosado suspiro, aliviado de encontrar a Henry y que este no se haya ido.

Y agarro el hombro del ojigris, riendo.

─ Henry, hombre, me he tardado muchísimo. . . Por suerte llegué antes de que te hayas convertido en un fósil, o más viejo de lo que ya estas.

Rodó sus ojos por el comentario, sonriendo. Sobrepasaba al otro por al menos casi 3 años, pero eran muy cercanos al parecer. Aunque últimamente el otro salia mucho más tarde que de costumbre, no sabía porque, pero el otro se angustiaba mucho por la pregunta. Así que Henry decidía no meterse más en eso y respetar las cosas del menor.

─ Está bien, chico. Te esperaría hasta en el fin del mundo.

Dijo mirando al más alto con una mirada calmada.

Agarró la mano de este y con calma fueron a casa, con la noche entrando, y cansados.

Pero lamentablemente no recordaba quien era esa persona,
Pero extrañamente era...
Muy similar a ese piloto.

Y luego despertó.

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Meneo su cabeza cuando la mujer de pecas a su lado le daba pequeños golpecitos en el hombro de este, extrañada de que estuviera así. El criminal soltó un pequeño ruido extrañado y adolorido, vamos, estaban cubiertas de un metal por seguridad.

Pero de alguna o otra manera, esta mujer, le ayudo y él le devolvió la ayuda rápidamente para escapar de ese lugar.

Al parecer se llamaba Ellie.
Curioso nombre.