Casi siempre, salían a comer, a caminar, a conversar y eso era lo maravilloso. Los cortos momentos, las risas y esos pequeños detalles que hacían de lo simple algo inexplicable, Vivieron cosas únicas, ella hizo todo por el y era capaz de más. El amor crecía y crecía.
Tony seguía con su trabajo, y ella seguía visitando la tienda. Renata vivía con el miedo de perder al gran amor de su vida; no imaginaba una vida sin el.
Con el paso del tiempo Tony empezó a sentir una sensación de miedo que lo llevó a pensar que si dejaba a su novia, ella podría hasta suicidarse. Ya no se sentía tan bien en la relación, y hasta pensó en tratarla mal para que no estuviera tan obsesionada con el.
Si la la adoraba, pero no quería que sufriera si la relación caducaba.El disminuyó aquel trato que la enamoraba, haciéndola sentir muy confundida, hasta el punto de pensar que ya no la quería y que se sentía aburrido de ella. Ya no quiso preguntar más, algo le decía que su amor llegó a convertiste en una obsesión, haciéndole sentir un fuerte miedo y muchas inseguridades.
Tony no quería separarse de ella, y mucho menos quería hacerla sufrir pero ya no la veía igual que al principio, y casi todo de ella empezó a disgustarle, las llamadas, las visitas, las sorpresas, los pequeños detalles y esas cositas simples que el comienzo lo enamoraban . Es esos momentos era evidente que la relación pasaba por una situación perjudicial.
Un día les tocó salir, y ella tenía la voluntad de arreglar las cosas, no quería continuar con ese desconcierto que no la dejaba dormir tranquila.
Ya tenía cuatro noches sin poder conciliar el sueño, haciéndose preguntas que no podía responder, y sintiéndose culpable de que su relación se derrumbaba.Sin embargo, las cosas empeoraban cada vez más, Tony la llamo y le dijo que no podía ir al parque, que tenía que ayudar a su padre, que por favor lo disculpara y que podían salir otro día cuando el no tuviera nada que hacer.
Y así paso en muchas ocasiones, el simepre buscaba las excusas para no estar con ella, pero Renata tenía la esperanza de arreglar las cosasRenata no duda en llamar a su amiga para contarle lo que estaba pasando.
Rebeca le dijo que lo mejor era que se separan, el ya ni le daba el tiempo necesario, que aceptara que ya nada era igual. Todas las cosas tienen un principio y un final y tarde o temprano todo se acaba.
Renata no quiera renunciar a Tony, no podía dejar que las cosas terminaran, ella lo amaba y quería seguír siendo parte de su vida. Ya casi no comía, no dormía, solamente sufría por la desgracia de su relación.
"La peor batalla es entre lo que sientes y lo que sabes"
Sinceramente era absurdo que siguiera esforzándose para levantar su relación, si ya a el no le importaba. Así paso mucho tiempo, el ya no le daba el tiempo que ella necesitaba, ya no era el mismo Tony.
Rebeca siempre trató abrirle los ojos, para que se diera cuenta que no le convenía seguír ahí, no era justo que los encuentros eran solo para discutir, y no para arreglar. Pero Renata no lo entendía.
Renata pasó días, y algunos meses sufriendo por Tony. Fué mucho el tiempo que cargaron con esa relación que no tenía ningún beneficio. Pero un día ella tuvo el valor de acabar con todo eso que la hacía sufrir, se dió cuenta de cómo había cambiado, ya no era la misma.
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Noches sin Dormir: No te aferres
Roman pour AdolescentsA veces decidimos empezar una relación por impulso emocional y no por amor, confunden el amor con emociones, y toda emoción se extingue en cualquier momento. Debido al mal concepto que tenemos del amor pasan este tipo de historias