Día 7: Redención

259 26 8
                                    

Un Final Inusual.

Había llegado el día tan esperado para el Demonio de la Radio. Por fin volvería a reunirse con su querido Angel Dust.

Había pasado una década desde que el alma del arácnido había sido redimida y enviada al paraíso, lo cual había sido un golpe devastador para Alastor ya que no se encontraba en ese momento en el hotel. Había perdido la oportunidad de despedirse del amor de su no vida como era debido. A los días después de haber ocurrido ese hecho, se enteró que aquello no había sido algo al azar ya que Vagatha había sugerido mantener al demonio de la Radio alejado, porque sospechaba que él aprovecharía la ocasión para masacrar a los ángeles y así arrebatarles al retirado actor porno; argumentó que de no haber tomado esa decisión, hubiera arruinado una vez más el proyecto de la princesa del infierno. No estaba equivocada en su suposición, pero no por eso se vengaría.

Inmediatamente anunció por su micrófono a todo el infierno que dejaría de patrocinar el hotel y se llevó a Niffty y a Husk de ese lugar; además con su magia regresó el edificio a su estado original, retirando todas las reparaciones e inversiones que hizo y así borrar definitivamente todo rastro de contribución de su parte con el proyecto de Charlotte Magne.

Por un año estuvo recluido en su torre de Radio, transmitiendo sus genocidios al aire de vez en cuando; la mayor parte del tiempo sólo se encerraba a escuchar jazz y blues mientras cuidaba de Fat Nuggets. Su mente divagaba recordando los momentos que compartió junto a aquel demonio araña albino. Lo extrañaba demasiado, afortunadamente tenía el poder de evocar el sonido de su risa y muchas de sus dulces palabras con el poder de su micrófono. Fat Nuggets movía sus orejas y se acurrucaba en el regazo del Demonio Radio quien lo acariciaba con delicadeza, ambos cómplices en el dolor de la nostalgia y la melancolía; el cerdito no había podido acompañar a Angel al Paraíso, ya que al ser parte de la fauna infernal estaba condenado a permanecer en el inframundo hasta el final de los tiempos. Lo mismo ocurría con Alastor, quien a pesar de haber presenciado la redención y ascensión de varios pecadores, consideraba que esa opción estaba vedada para su alma pecadora.

Después de unos meses, el Hotel Hazbin volvió a funcionar, gracias a la intervención de Lilith y el trabajo comunitario de todos los inquilinos. Además, Charlie logró encontrar a Niffty quien se reintegró al personal mientras que Husk fue más difícil de convencer, ya que pasaba la mayor parte de su tiempo en los casinos; no es que haya vuelto a trabajar oficialmente, pero de vez en cuando aparecía en el hotel a ofrecer espectáculos de magia para los inquilinos, obteniendo como paga algunas botellas de alcohol barato y las propinas del público. Alastor se enteró de la reinauguración a través de una carta escrita por Charlie la cual quedó olvidada, junto a la correspondiente invitación, en uno de los cajones de su escritorio. Durante todo ese tiempo, el venado había rechazado todo acercamiento con ellas e ignorado todos los intentos de la heredera del Infierno para disculparse por lo ocurrido.

No obstante, todo cambió una noche.

Estaba recluido en su despacho, próximo a quedarse dormido cuando una luz incandescente se manifestó a escasos metros de él. Aquel resplandor lo cegó por unos instantes, por lo que se vio forzado a proteger su rostro con su antebrazo. Una vez que la luminosidad bajó de intensidad, pudo ajustar su visión hacia el ser que estaba de pie frente a él.

-"Hola amor, ¿me extrañaste?"- Alastor sintió que el corazón se le iba a salir del pecho al reconocer esa voz.

-"¿Angel? Debo estar soñando ¿de verdad eres tú, Darling?"- Al demonio se le llenaron los ojos de lágrimas mientras sus labios temblaban en una sonrisa más amplia. Se acercó sin pensar hacia el ángel, quien llevaba la misma indumentaria de los exterminadores y una máscara sonriente ocultando su rostro. Sin embargo, el ser celestial dio varios pasos atrás.

Semana Radiodust 2020 - Edición Hispanohablantes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora