Compañera de cuarto al azar

capítulo 5 - sorpresas

Era un día frío y triste a fines de noviembre y el juego de fútbol cada vez más espeso estaba luchando por llevar sus cosas de regreso a su residencia después de irse para las vacaciones de Acción de Gracias. Con 165 libras, su familia estaba horrorizada por el cuerpo de su hija en crecimiento y se había preocupado mucho por su salud, así como por su carrera universitaria en el fútbol. Si bien su familia tenía muchas inquietudes válidas, señalando correctamente su creciente barriga, sus michelines moviéndose y su trasero de burbuja ensanchado, Amber pudo escapar de la ira de su familia llenándose la cara con aún más de comidas deliciosas durante las vacaciones. Una vieja parte de ella le gritó que dejara de llenarse la cara, pero la nueva Amber había aprendido a perseguir la felicidad, y su mayor fuente de felicidad provenía actualmente de un suministro interminable de deliciosas golosinas y bebidas de fiesta.

Ahora oficialmente gruesa y llena de grasa, el primer semestre de la jugadora de fútbol en la universidad había sido muy diferente de lo que había imaginado inicialmente, todo gracias a su maravillosa compañera de habitación Rebel, quien le había mostrado los secretos para vivir una vida más feliz. Ansiosa por escapar de las duras palabras de su familia y reunirse con su mejor amiga, Amber regresó al campus un día antes y estaba mareada al ver las luces de su dormitorio encendidas mientras se acercaba a la residencia. [Eso es extraño, las luces parecen casi apagadas. Tal vez esté tomando una siesta.] Dirigiéndose a la puerta principal, pudo distinguir los sonidos de risitas que provenían del interior. Al abrir la puerta y poner el brillo al máximo, sus ojos se posaron en la vista de su compañera de habitación de 315 libras desnuda en el sofá con una chica desconocida encima. Sobresaltado por la intrusión.

"¿¡Qué diablos está pasando aquí !?"

La chica asustada rápidamente se puso la ropa y salió corriendo de la unidad sin hacer contacto visual con la aturdida jugadora de fútbol. Rebel se sentó lentamente y cubrió su cuerpo gordo y desnudo con una manta cercana. "¡Amber! ¡Siento mucho que lo hayas visto, pensé que volverías mañana! "

Amber cerró la puerta y entró en su dormitorio donde arrojó sus cosas al suelo. Todos los intentos de calmar su mente fallaron cuando regresó a la sala de estar, su rabia se apoderó de ella. “Rebel, ¿quién carajo era esa? ¿Qué estaban haciendo ustedes dos en nuestra casa? "

La disposición de Rebel pasó de avergonzada a agravada cuando su compañera de cuarto descargó una línea de preguntas sobre ella. “Mira, Amber, entiendo que entraste y te sorprendiste, pero ¿por qué te importa? Eres socialmente liberal, nunca me has visto con un chico, ¿es esto realmente tan sorprendente?

El ritmo de Amber se estabilizó mientras permanecía de pie en silencio, enfrascada en el giro inesperado de los acontecimientos. [Mierda, Amber, tiene razón. ¿Por qué me importa? No es asunto mio con quién se acuesta ...] Descruzando los brazos, el rostro de Amber se tornó en duda y confusión cuando sintió que la agresión abandonaba su cuerpo. “Supongo… simplemente ignore las señales, eso es todo. Lo siento…

El rostro de Rebel se suavizó un poco con la disculpa, pero su tono retuvo gran parte de su enfado. "Sí, bueno ... esos pueden no ser los únicos signos de lo que estás ignorando".

Amber estaba confundida por el mensaje críptico. "¿Qué se supone que significa eso exactamente?"

Rebel respondió con un rápido "Oh, nada" antes de entrar a su habitación por la noche. Estresada por todo lo que había sucedido, Amber abrió una manga de galletas Oreo y comenzó a devorar las galletas tan rápido como pudo, su cuerpo respondiendo con creciente excitación abajo. Pasando a su propia habitación, Amber cerró la puerta y comenzó a jugar consigo misma mientras abría su segunda caja de bocadillos.