Compañera de cuarto al azar

capítulo 6 - ganancias al despertar

Amber tardó en levantarse de la cama mientras se sacudía las telarañas mentales de su mente. La primera semana de exámenes finales universitarios de la joven estaba sobre ella y noche tras noche de abarrotamiento comenzaba a afectar tanto su mente como su cuerpo. Tirando sus mantas a un lado, Amber miró su cuerpo cada vez más regordete antes de levantarse y caminar hacia el baño. Al entrar a la vista del espejo del baño, la imagen de la chica que tenía ante ella todavía sacudía su mente, incapaz de conectar su propia imagen con la persona que tenía delante.

Cuando Amber conoció a Rebel, era una atleta universitaria de 125 libras con resistencia de élite, pero esa persona parecía un recuerdo lejano mientras sostenía su vientre grueso en sus manos. Sacudiendo levemente su estómago, la chica observó cómo las vibraciones se extendían por todo su cuerpo, haciendo que sus brazos pastosos y manijas de amor se volvieran frenéticos. Mirando el reflejo del espejo, Amber escaneó su rostro y notó la papada creciente y las mejillas hinchadas. Abajo, la brecha de sus muslos había desaparecido por completo, reemplazada por un par de gruesos muslos que se frotaban cada vez que caminaba. [Guau. Sabía que estaba engordando ... pero me estoy acercando al estado de chica gorda.] Moviéndome hacia la báscula, los números rápidamente superaron su peso original desde el comienzo del año escolar.

133… 156… 162…

Cuando los números finalmente se detuvieron, el texto mostró "182" mientras parpadeaba en la pantalla de abajo. Amber miró el número con incredulidad cuando una calidez comenzó a extenderse por su cuerpo, particularmente en su ingle. [Soy tan gorda… sé que debería parar… pero estoy más feliz que nunca…]

Moviéndose a la sala de estar, Rebel miró boquiabierta el cuerpo de sus compañera de cuarto mientras se unía a ella para desayunar. "Maldita Amber, tal vez me han distraído las finales, pero te estás haciendo grande", dijo mientras tocaba la barriga de su amiga. "¿Ya te arrepientes de haber dejado el equipo?"

Amber se movió incómoda en su asiento mientras tomaba una cucharada de Captain Crunch. Había dejado de presentarse a la práctica hace casi dos semanas y, como resultado, su cuerpo había acelerado la acumulación de grasa. Su teléfono había estado sonando con tanta frecuencia por parte de sus compañeras y entrenadores que tuvo que apagarlo. Si bien no había renunciado oficialmente al equipo, sabía que su futuro de convertirse en una jugadora de fútbol de élite se alejaba lentamente con cada kilo adicional que agregaba a su cuerpo.

“Honestamente, he estado demasiado concentrada en los exámenes finales para pensar en ello, pero me he divertido tanto este semestre que no veo ninguna razón para dejar de comer y festejar”, ​​dijo, tomando otra cucharada.

Rebel sonrió con aire de suficiencia mientras veía a su compañera de cuarto cada vez más rellenar su rostro una vez más. Había visto a chicas pasar por esta transición antes, incluida ella misma. Ella entendió que Amber estaba en un tren de sentido único hacia un destino inevitable, así que ¿por qué molestarse en tratar de hablar lógicamente con su mejor amiga? En cambio, la chica de 330 libras decidió seguir el juego.

"Bueno, para que lo sepas, te ves genial con el peso adicional".

Amber se animó a pesar de tratar de ocultar su emoción, la misma calidez la recorrió mientras se frotaba los muslos. "Bueno, gracias. Aunque probablemente debería hacer algún tipo de dieta durante las vacaciones. Incluso si es solo para ralentizar las ganancias ".

Rebel se dio cuenta de que el peso adicional estaba excitando a su compañera de cuarto, y no había ninguna posibilidad de que hiciera dieta pronto. Mirando a la ex jugadora de fútbol de arriba abajo, ya podía ver su forma expandiéndose ante sus ojos.

Las cosas se pondrían realmente interesantes el próximo semestre.