τє ρrστєgєrє [нαทαкσυ] (ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ)

O4

¿Amane?

— Ah, al menos conseguí un buen lugar — dijo bostezando ya que estaba en su pupitre y recostó su cabeza en el — ¿Ahora que haré?, seguramente Teru-nii ya quemo la cocina — este río al imaginarlo — Ah, espero y no se preocupen tanto — este estuvo a punto de dormirse hasta que sintió una mano en su hombro — ¿Eh? — este giro y no había nadie — Tsk, ni siquiera podré dormir... Ahora que lo pienso los Mokkeses se robaran mis cosas, aunque no creo que lo hagan, tan solo que fueran de dulce — sus ojeras y ojos hinchados se notaban demasiado — Espero y pronto amanezca — este estiro sus brazos dando un bostezo — bueno, creo que debo pensar positivamente, esta es una nueva experiencia, pero creo que Teru-nii me matará mañana... —

Hanako solamente escuchaba todo esto desde afuera y traía algo en manos, pero decidió no entrar, posiblemente el rubio iba a dejar muchas quejas, así que mando a un Mokke.

— Ten, dale esto, si lo haces te daré dulces sabor fresa — dijo mostrando un puño de dulces de color rosa —

El Mokke entró al salón y se dirigió hacia el de ojos celestes, y llegó hasta él con un suéter del uniforme, había sido un suéter habían olvidado y Hanako hasta la fecha no pudo entregar.

— ¿Ah?, ¿que es esto? — este vio como el Mokke le dejaba aquello frente a él — ¿un suéter?, ¡oye!, no debes robar cosas, a menos que... ¿Quien te obligó a hacerlo?, de seguro te pagarán con dulces, ¿o me equivoco? — este tomo al conejo entre sus manos evitando a toda costa que se fuera — ¿Quien te envió? —

— Este niño me está haciendo perder la paciencia... — suspiro pesadamente e hizo un ruido muy fuerte en la pared, haber si así distraía a él de cabellos rubios —

Después de haber hecho dicho ruido, se escondió, esperando que su plan haya funcionado.

— ¿Eh? — este soltó a el conejo — si te quedas allí te daré una bolsa llena de dulces de fresa — sabía que con eso el espectro se quedaría allí — ¿Quien anda allí? — este tomo su arma y comenzó a caminar con cautela — ¡Vamos cobarde!, sal de tu escondite —

Hanako solamente quería matar a él chico al ser más inteligente, así que decidió mandar a Haku-jodai a hacer más ruidos lejos de ese salón, para poder aprovechar a meterse por el Mokke, pero se le hizo cansado hacer todo eso.

— Bien, tu ganas — salió de su escondite y miro de manera seria a el contrario — yo fui quien te mando eso — declaró con una voz seria —

— Tsk, ¡Hanako! — este quiera matarlo, claro si eso se pudiera — Oye, deja de robar... ¿Por que querías robar un suéter?, ¿es algún fetiche raro? — este entre cerro sus ojos esperando una respuesta —

— ¡Yo nunca robe nada! — aclaro mientras flotaba hacia él — alguien olvidó ese suéter, y un Mokke lo robo, hasta la fecha no he encontrado al dueño del suéter por que el Mokke lo robo ya estando perdido, y como nadie lo reclamo... Además, ¡estamos en época de calor!, ¿Quien va a estar reclamando un suéter? — se cruzo de brazos mientras lo veía ofendido — solamente quería que estuvieras más cómodo durante la noche... —

— Oh, eso lo explica — este tomo su mentón y al instante vio confundido a el azabache — ¿querías darme un suéter para dormir?, ¿te preocupo acaso? — dijo con una sonrisa para dirigirse nuevamente a su escritorio, tomar aquella prenda, y extendersela a él chico — No la necesito, además no tengo frío ni nada parecido —

— Por lo menos deberías usarlo como almohada... — desvío la mirada con un leve sonrojo — además, no iba a permitir que te pasara algo, Yashiro seguramente me regañaria si te pasa algo — se sentó en el suelo — tienes tus ojos hinchados... — dijo mientras lo veía directamente — ¿creíste que no lo iba a notar? —

— No pienso dormir...— aclaro dejando su arma en el suelo sentándose él también — Eso no importa... No los tengo hinchados, ya son así, tu eres un distraído — este cerro sus ojos esperando ya no ser inspeccionado por el azabache — Yo también te protegería, se que a Senpai le agradas demasiado —

— He visto tanto tus ojos que ya me es normal verlos, tu eres el distraído, al no sentir como te veo — se levanto y se sentó en otro lugar, dándole la espalda al de cabellos rubios — además, se que me proteges por Yashiro, y te preocupas por que le agrado mucho a Yashiro, no hace falta que me lo repitas, desde un principio lo he tenido claro, y aún así cometí el error... — dijo todo esto con un tono apagado y seguía dándole la espalda a él contrario —

De nuevo no era el, de nuevo ya no era aquel irritante espectro, su voz y acciones no concordaban con las reales.

Kou abrió sus ojos extrañado.

— Eso no justifica nada — este se levanto al ver la infantil forma de actuar del azabache — no lo hago por Senpai, tu eres mi amigo... O algo así — este abrazo por detrás a el espectro — Eres especial para mi — dijo con una sonrisa boba, para luego sentir como sus ojos se cerraban. Se había quedado dormido nuevamente —

Hanako se ruborizó ante tal contacto, y al sentir como este dormía, trato de acomodarse, tratando de que no despertará, hasta que por fin logro acomodarse, haciendo que él contrario se recargará en su pecho.

— Descansa niño... — murmuró en voz baja para no despertarle —

Inconscientemente el rubio sonrió, sentía aquel frío recorrer cuerpo, pero no le importaba, no le era imposible sentirse cómodo, estaba tan cómodo que sentía que nunca despertaría.

O eso pensó.

Un fuerte ruido ocasionó que se levantará de golpe.

— Hanako, ¿escuchaste eso? — este vio a el espectro esperando una respuesta —

— Nee~, así que quieres quitarme a Amane — se escucho por un azabache — no me gusta... ¿Por que te gusta este chico Amane?— este tomo la cabeza del rubio y la estampó contra una la pared — ¿por que lo amas a él y no a mi? — este volvió a hacer la misma acción con Kou —

El rubio veía a Tsukasa con el ceño fruncido mientras sentía como la sangre comenzaba a escurrir de su rostro, manchando sus ropas.

— Vamos, Amane, dime, ¿o quieres que muera risitos de oro?, que mal, ya no estará en su cuento de hadas —

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