El viaje de nuestras vidas

Cap. 3: "Una pintura y un café"

Yibo despertó y lo primero que hizo fue encender un cigarrillo, un hábito desagradable que le estaba pasando factura, ya que cada vez se quedaba más sin aliento en sus conciertos y como siempre la prensa lo acusaba de ser un mal ejemplo para los jóvenes. Cuando terminó finalmente, se levantó y fue al baño a lavarse la cara y cepillarse los dientes. Cuando bajó a desayunar, Yu Bin ya estaba allí, revisando todo para el día que tenían por delante.

Mientras desayunaba, Yu Bin apareció con su teléfono, con una llamada entrante, Yibo se lo había dado porque quería estar alejado de todos los medios, y no quería caer en la tentación de entrar en las páginas de chimentos y ponerse a leer todos los comentarios que hacían sobre él.

-"Yibo, tienes una llamada" – entregó el teléfono tímidamente.

-"¿Quién es?"

-"Nie Mingjue"

Con una sonrisa en su rostro, respondió

-"¡Oye! ¿Qué pasa hermano?" Solo escuchó sollozos y llantos.

-"Me,,,,hic...hic... dejó....hic.... de.....nuevo"

-"¿Qué? ....¿Que demon...? ¡Ya deja de llorar mientras hablas, apenas te entiendo y pareces borracho!"

-"¡¡Ji Li !!! ¿¿¿Quién más???"

-"¡¡¿de nuevo?!! ¿Qué hiciste esta vez?"- Gritando y tocándose el puente de la nariz con los dedos. conociendo a su amigo, ya se imaginaba porque podía haber sido.

-"¡¡¡¿Por qué siempre tiene que ser mi culpa? !!!"-  llorando más fuerte.

-"¡¡¡¡PORQUE SIEMPRE ESTÁS COQUETEANDO CON TODOS !!!!" - frunciendo el ceño. 

Se escuchó un fuerte lamento desde el otro lado de la línea y el llanto se hizo más alto. 

- "Entonces, tengo razón, es exactamente por eso... ¡maldita sea Mingjue!, tienes a una persona maravillosa contigo, hermosa, divertida y es un excelente productor. Ha sido muy paciente contigo, demasiado en mi opinión y además TE AMA y no puedes apartar las manos de él cuando están juntos, pero luego otra vez tu orgullo machista termina lastimándolo, si te deja para siempre. , ¡¡te lo mereces!! ¡¡Idiota!! -  Mingjue estaba llorando cada vez más fuerte.

- "¡¡Ya Deja de llorar por el amor de Dios!! No puedo soportarlo. Recoge tus cosas y ven conmigo unos días a Shanghai. ¡Dale tiempo! y deja de tomar... descansa!

"¡O-Ok!" - contestó entre sollozos.

Yibo colgó y decidió llamar a Cao Zuchen, su mejor amigo. Mingjue y Zuchen eran amigos de Yibo desde que eran aprendices en una agencia de talentos, Zuchen aún más porque se conocían desde la escuela primaria. Mingjue era un hombre hermoso, tallado como un dios griego y se enamoró de uno de los integrantes de su grupo e incluso después de que se disolvieron seguían juntos, aunque cada dos o tres meses estaban peleando y se separaban por culpa de las indiscreciones de Mingjue, le encantaba llamar la atención y coquetear con todo lo que se moviera. Zuchen, por el contrario, era un chico muy simpático y dulce, un excelente bailarín y cantante de canciones melódicas, era muy popular entre las fans, más aún porque que aparentaba el novio perfecto, ya estaba muy enamorado de su novia de la adolescencia. Siempre fue como la madre de los otros dos "niños grandes", como siempre los trataba, porque tenía que lidiar con el "comportamiento de niño malcriado" que ambos tenían y que siempre les causaba problemas.

- "A-Chen, hola, ¿cómo estás?"

- "Oye, Bo-di, ¿Qué haces?"

- "Todo bien aquí .... Estoy en Shanghai "

- "¿Qué? ¿De nuevo? Jaja, bueno, parece que no aprendes tus lecciones".

- "¡Basta, A-Chen! Suficiente con que tengo que escuchar las quejas de Qiren, ahora también tengo que escuchar tus reproches " - resoplando y claramente molesto por el comentario de su amigo.