No todas las personas pueden soñar y tener ese escape a su realidad deseada.
Me incluyo en ese grupo.
¿Tú tampoco sueñas?
Oh...
Espero esto te entretenga al menos un rato.
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Un día soleado justo como cualquier otro. Un retoño a medio florecer. Un almuerzo en un edificio con grandes vistas a la ciudad.
Todo perfecto. Nada inusual. Todo bien.
O al menos eso esperaban todos.
Te veía comiendo. Estabas sonriendo. Parecía que era tu comida favorita. Y que además estaba sabrosa. Después podrías felicitar al chef por tal trabajo.
Los cubiertos sonaban de fondo. Un poco de esa canción que tanto te gustaba aligeraba el ambiente. Pareces disfrutarlo.
Cling.
Tú tenedor cayó al suelo. Parecía que no te querías levantar. Te inclinaste aún sobre tu silla sosteniéndote de la mesa.
Lucías de manera graciosa. Finalmente cumpliste tu objetivo. Pillar ese tenedor del suelo sin levantarte de tu asiento.
Alzaste tu mirada. El resto parecía ver algo proveniente de la sección infantil, aquella zona donde jugaste incontables veces mientras reías. Había un pájaro enorme. Un pájaro marrón que buscaba alimento. ¿No era la misma especie del parque?
Abriste tus ojos de golpe. Tú hermanito menor estaba en ese lugar y lo sabías.
