No todas las personas pueden soñar y tener ese escape a su realidad deseada.
Me incluyo en ese grupo.
¿Tú tampoco sueñas?
Oh...
Espero esto te entretenga al menos un rato.
✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El raspado de las cuchillas en el hielo inundó tus oídos. Lucías satisfecho. Al fin lograste un triple Axel seguido de un quad toe loop.
No habías caído en el intento. No esta vez. No hoy.
Habías entrenado lo suficiente. Llevabas al menos dos meses tratando de ponerlos en la misma combinación.
Algunas personas te aplaudieron. Ellos también sonríen al ver tu logro.
Tu agitada respiración poco a poco volvía a la normalidad. Tu pecho subía y bajaba aún un poco rápido, ya sea adrenalina o emoción, lo estabas disfrutando.
Diste una sonrisa a tus espectadores y continuaste con tu recorrido.
Seguramente podías escuchar una canción en tu cabeza. Una bella melodía con la que sólo tú podrías patinar.
Tomaste un impulso y volviste a dar más saltos. Un salchow perfecto seguido de un loop. Volvieron a vitorearte.
Nunca patinaste con algún entrenador profesional o tan siquiera asististe a las clases que se supone da el gobierno. Todo lo investigaste y aprendiste por tu cuenta.
Todo fue por tu propio esfuerzo.
Te habías quedado maravillado con unos Juegos Olímpicos, en esa ocasión cambiaron el horario de volleyball a patinaje sobre hielo.
La división de ese entonces fue la junior. Pero aún así llegó a ti. Algo se movió y te impulsó a intentarlo.
Tomaste los patines de tu hermano mayor. Eran un poco grandes, pero no tanto. Tal vez una talla.
