Resplandor (Demetri y Tú)[Cobra Kai]

Introducción

   En (T/C), (T/P).
   —Vamos, (T/N), apúrate. — exige Tadeo a la jóven, quien estaba saliendo por una ventana (bastante alta, a decir verdad; 1.80cm, era una ventana de baño).
   —Hago lo que puedo. —Le responde (T/N).
   Cuando (T/N) estaba por soltarse de la ventana, alguien la llega a tomar del brazo.
   —¿¡Qué diablos hacen!? —Gritó el sujeto, realmente estaba enfadado.
   —¡Ah! ¡Tadeo, me tiene! —Gritaba (T/N).
   —¡Alex, corre! Suéltala, hijo de puta. —Tadeo ordenó a Alexia que se fuera del lugar con las cosas, por lo que esta obedeció.
   —¿¡A dónde creen que van!? —Gritaba el tipo.
   —¡Lejos de tí, horrible señor! —Le contestó (T/N), muy molesta. Al hacerlo, se soltó al fin de las garras del sujeto.
   —¡Vamos, vamos! —Tadeo tomó a su pequeña hermana de la muñeca y se la llevó prácticamente a rastras.

   Al salir corriendo y por fin llegar a la calle, los dos se subieron a un auto, en el que Alexia los estaba esperando (ésta estaba en el asiento del conductor).
   —Vamos, acelera, ¡Acelera! —Le  ordenaban (T/N) y Tadeo al unísono.

   Tres meses antes.

   —Amelia, ¿Qué hay de comer? —Preguntó Alexia a su madre, quien estaba en su alcoba arreglándose para salir.
   —Les dejé dinero para que ordenen algo, yo no tardaré, vuelvo a media noche. —Le contesta su madre. Una mujer hermosa. Alta, con algo de sobrepeso, cabello largo y cobrizo y unos ojos avellana que combinaban con el vestido que se había puesto.
   —Gracias... ¿Tienes que salir con ese cretino?
   —Alex, ya hablamos de esto.
   —Te mereces a alguien mejor. —Insistía Alexia. Pasa a la alcoba de su madre y se sienta en la cama.
   —Es sólo hasta que lo deje. Además de que se está portando mejor conmigo, hoy tenemos una hermosa cena y te apuesto a que se portará excelente conmigo.
   —Claro, hasta que estén a solas. —Agrega rápidamente Alex.
   —Alex... —Pronuncia a modo de regaño su madre.
   —Te quiero, Amelia, y me causa mucho dolor saber que ése cretino te hace daño.
   —Ya hace mucho tiempo que no lo hace... —Le contesta su madre, acercándose a ella.
   —Sí, tres semanas. ¿Te escuchas lo que dices?
   —El va a cambiar. Quiere cambiar y ya lo está haciendo —Amelia toma su bolso y se dirige a la puerta —. No espero que entiendas ésto, pero ustedes necesitan un padre.
   —Amelia, nadie reemplazará a papá, bien lo sabes. También sabes muy bien que no lo necesitamos, puedo cuidar perfectamente bien de (T/N) y de mí. ¡Tú sólo vive! Vive feliz y libre... Mamá. —Alex, frustrada, camina con lágrimas en los ojos hacia su madre.
   —... Ésta noche lo dejaré, no te preocupes. Te amo. Las amo a las dos.
   —¿Y a Tadeo? —Pregunta Alex, aún con lágrimas en sus ojos; un par en sus mejillas.
   —... A él lo amo tanto como a ustedes dos. Sé por lo que está pasando; su padre era un ejemplo a seguir para él, tiene derecho a sentirse triste, furioso y solo... Me gustaría ayudarlo, pero sabes que lo mejor para el es alejarse un tiempo —Amelia vuelve a acercarse a la puerta —  Se me hace tarde para la cita. Cuida de tu hermana.

   Al irse Amelia, Alex se queda al cuidado de (T/N) unas tres horas, hasta que alguien toca la puerta.
   —¿Tan pronto volvieron? —Pregunta Alexia a su pequeña hermana menor, con la que jugaba al dominó.
   —¿No se llevó su llave? —A (T/N) Se le hizo extraño que su madre tocase a la puerta teniendo ella su propia llave.
   —No, no la encontró. Iré a ver.

   Alex se acerca a la puerta. Intenta ver por las ventanas que estaban al lado de la puerta, pero no se notaba con claridad.
   —¿Quién es? —Pregunta Alex desde adentro.
   —¿Señorita (T/A)? Somos policías, tenemos que hablar con usted y sus hermanos, lamentamos decirle que es una noticia trágica. —Contesta una mujer del lado de afuera.
   Algo desconfiada, Alex abre la puerta y confirma que realmente se trataba de una pareja de policías.
   —Yo soy la oficial Mendez y él es el cadete Suárez. Lamento informarle, que su madre a sufrido un accidente —Al oír esto, Alex no sabía ni como reaccionar. Se tapó la boca rápidamente con ambas manos, luego de soltar un suspiro entrecortado, acompañado de un par de lágrimas que comenzaban a brotar —... Tuvo un accidente junto con un hombre identificado como... Hernán Martín. Ella falleció, el está con vida. Aún se investiga la escena, pero veníamos a decirles también que nos tienen que acompañar. debemos llevarla al hospital junto con su padrastro; él firmó su tutela hace cinco meses, según los registros.
   —Ay dios mío, no... Mamá, no —Llorando, Alex soltaba algunas palabras y pensaba en cuanto —... ¿Cómo es eso de que Hernán firmó la tutela? El ni siquiera... Nos quiere.
   —¿Alex? ¿Qué pasa? —Pregunta (T/N) acercándose a su hermana...

   En el presente.

   —Agh... Aún me duele de la golpiza de ayer. —Dice Alex, mirándose en un espejo que llevaba. Tenía un moretón horrible en la mejilla.
   —Yo lo lamento tanto. No pensé jamás que mamá se metería con un tipo tan... Peligroso.
   —No podías saberlo, no te tortures, Teo... —Lo consuela (T/N) desde el asiento de atrás.
   —¿Y a dónde iremos? —Pregunta Alex, sin saber a dónde conducir.
   —Un amigo mío se fué a vivir a USA hace unos meses; le pregunté y me dijo que podemos vivir en una casa que alquila. Queda en California.
   —¿Tienes el dinero suficiente como para llevarnos a los tres hasta allá? —Cuestiona Alex.
   —Querida, ¿Cuánto crees que gana un Suchef de comida gourmet? —Presume Tadeo. No le había dicho a sus hermanas de qué trabajaba.
   —¡No inventes, Teo! ¿En serio? —Dice emocionada Alex.
   —Así es... —Le responde Teo, muy orgulloso de sí

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   ¡Hola, gracias por leer! Espero les haya gustado y lo hayan entendido bastante. La verdad es que es bastante larga la introducción, pero vean que vale la pena, más que nada para entender el porqué de cada cosa.

   Si notan algún error ortográfico, por favor no se olviden de comentarlo, es de gran ayuda.

   Gracias nuevamente✨