Guerrera Dragón

DRAGÓN VS COBRA

[...]

desperté abriendo lentamente mis ojos, esta en mi habitación pero no me encontraba solo había alguien más estaba de espaldas frente a mi.

Me levante para ver quien era.
Era el sargento.

-Eres más fuerte de lo que creí-

Dijo mientras observaba toda la habitación, me limite a sonreír sarcásticamente, igual no me estaba observado.

-Mientras sigas así veo un futuro muy prometedor para ti...-

Prosiguió al momento que se acercaba a mi cama.

-Creí que solo era una niñita
Respondí en tono burlón.

-...Bueno aveces suelo juzgar a la gente antes de conocerla sabes...
Dijo en el mismo tono que yo al momento que sonreía.
Le devolví el gesto con amargura, realmente detestaba a ese tipo.

Llegó la noche, estaba a punto de quedarme dormida, cuando escuché todos que provenientes de la ventilación, me levante de inmediato para poner atención a el sonido.

De repente salió Susan de la reja del techo dándome un susto como era su costumbre.

-Estas bien? no te ví en el comedor, creí que habías muerto.

Dijo apresuradamente golpeando mi hombro.

-Auch! Estoy bien, gracias...Pero que haces aquí van a...-

-ssshhh,no lo haran soy como una sombra.

Empezó a hacer movientos raros, no me pude contener y reí.

Estuvimos platicando un rato, me contó había superado la prueba, lo que a mi me sorprendió era realmente difícil.

Día numero 3 en este lugar y parecía que todos nos volvíamos locos.

Antes de entrenamiento todos rodeaban a una chica de aproximadamente 20 años una chamana que leía las manos de algunos cadetes.

Para mi eso era una locura pero Susan se entusiasmó y no quería hacerla sentir mal.

Nos acercamos a ella y Susan le pidió que leyera su mano.

-Tu tienes el alma de una cobra...vas a ser temida por los que escuchen tu nombre tendrás poder... Pero hay algo que te esta deteniendo y tu lo sabes...-

El rostro de Susan cambió  retiro la mano bruscamente.

-Vamonos esto es una tontería
Trató de alejarme de la chamana pero ella ya había tomado mi mano.

-El dragón es tu símbolo... Eres fuerte... Y sabrás tomar el buen camino aun que hablará enemigos que te haran sufr...

Fue interrumpida por un soldado el cual le apuntó con un arma en la nuca
-Nada se brujerías aquí rara...-

La chica salio asustada

Pasaron varias semanas y Susan se fue alejando cada vez mas de mi hasta el punto de no dirigirme la mirada.

Dia numero... Bah perdí la cuenta. Estamos formados para el entrenamiento de hoy.

- El día se hoy vamos ha hacer una competencia, nunca hay un buen rendimiento si no tines con quien competir...

El sargento nos miró a mi y después a Susan.

-Ustedes dos son las indicadas, perfecto para un combate cuerpo a cuerpo.
Dijo sonriendo como era su costumbre.

Estábamos ya listas para pelear pero yo no quería herirla y ella tampoco.

Comenzamos golpeándonos sin hacernos daños graves simples patadas y golpes sin fuerza.

El sargento obviamente lo notó y se acerco a Susan susurrando algo a su oído supongo algo malo por que al alejarse de ella, su mirada se lleno de odio, se a secó a mi rápidamente y golpeó mi rostro con una fuerza brutal, tanto que comencé a sangrar.

Limpie mi nariz
-No quiero hacerte daño Sus...
Volvió a golpearme en las costillas.

Me dejé llevar por la ira y comencé a golpearla también.

Le di un gancho derecho mi especialidad y ella me lo devolvió.
Seguimos peleando hasta más no poder, las dos sangradas y llenas de moretones.
Bajé la guardia y ella aprovechó para tomarme de la camisa y darme tres puñetazos uno tras otro.

Eso no se lo iba a perdonar.

La tomé del cabello y le di un golpe en la cara para después ponerla contra el suelo, trepe en ella para que no se escapara de donde la tenia y con un ultimo golpe en cara calló desvanecida.

Volví a mis cinco sentidos, volte a mirarla  estaba sangrada inconsciente.

¿yo hice eso? Fue lo único que se vino a mi mente.

Esa noche no pude dormir por el resentimiento , tenia que pedirle perdón así que me decidí a hablar con ella, justo con la técnica con la que ella entró a mi cuarto.

Pero al entrar en su habitacion , no había nadie, estaba su cama tentida como si no la hubiera tocado en todo el día, había algo que me llamó la atención, en una mesita serca de su cama había varios postres una rebanada de pastel algunos dulces de leche...

De donde sacaba ella eso!
Al final nunca volvió a si habitación.

Me devolví a mi habitación pensando en que tal vez mañana la vería y arreglaría todo.