NUEVA PIEL

0 0 0
                                    

-El tiempo se agota,cariño...

-Tu!...¿donde estoy quien eres?

Justo enfrente de mi se encontraba un dragón solo podía verse su silueta color naranja fuego dando vueltas a mi alrededor.

Nos encontramos en un lugar en completa obscuridad.

-¡Quien crees que soy!

Se acercó a mi bruscamente.

-Soy tu huésped, linda...¡Disfruta el tiempo que te queda niñita pronto ese cuerpecito será mío!

Comenzó a reír de una manera enferma.

-¡Noooo!

Desperté con las respiración acelerada.

Me lleva la mano a el pecho sintiendo como mi corazón latía con una impagable fuerza.

-Solo fue un sueño...Kara...todo esta bien.

Me dije a mi misma para calmarme.

Me percaté de que ambos  brazos estaban cubiertos de escamas rojas.

Y los cubrí de inmediato.

-Cariño...

Entro mi padre para despertarme, al verlo parecía estar un poco mareado.

-Ya voy papá...¿como te encuentras?

-La copas de a noche están cobrando muy caro.

Sonreí y salimos a la sala.

-¡Buen día!

Saludaron.

Almorzamos y empezamos a charlar.

-Hoy será el día...

Exclamó Wong emocionado.

-Tiene que ser hoy...

Dijo Caroline.

-Vamos a  destrozarlos. 

Continuó Baldwin.

-Bueno que esperamos.

Dijo papá.

Reunimos a los demás aliados.

Empezamos a dividirnos.

Cada uno de nosotros dirigiría a un grupo, excepto por papá el vendría conmigo.

-Wong tu irás a por el sur.

Explicaba Andrew.

-Aniv tu por el norte.

-Balwin irás a el este

-Carolin tu al oeste.

-Y tu Kara, irás en el noroeste por refuerzo y yo tendré a el grupo del el plan b.

-¡Muy bien! Vamos a hacer lo que mejor sabemos chicos.

Exclamó emocionado Baldwin mientas cargaba su escopeta.

Y así cada grupo nos dirigimos a el hotel, de la Odicea.Montados en los tanques, autos  y todo el equipo que habíamos creado, desde trajes metálicos hasta peligrosas bombas de gas.

-¡No vamos a dejar que nos manipulen, nos han quitado todo lo que teníamos ya no tenemos nada que perder!

Comenzó a gritar Andrew para generar distraccion por la bocina  que había armado Caroline.

Conforme nos acercábamos, presentía una adrenalina tan fuerte que recorría mi cuerpo.

A unos kilómetros de el hotel los 10969 salieron a el ataque,pero sabíamos como defendernos, la Osicea pasó de ser una ciudad silenciosa a un campo de batalla.

Guerrera DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora