Guerrera Dragón

LIBERACIÓN

Suspiré y puse mis manos sobre mi nuca esperando a que el guardia llegará por mí para el entrenamiento.

A la horadel almuerzo identifique a los líderes de cada grupo de reclutas a cada uno le dio un mensaje para que atentaramos contra los militares.

Estaba apunto de atardecer esperaba la señal de Aniv para poder empezar con el show. Hace mucho que no buscaba problemas y estaba ansiosa.
Aniv pasó a mi lado vestida de conserje su silbido era mi señal, me acerqué hacia una de las chicas más rudas que vi de cabello largo rizado oscuro y algunos tatuajes en las manos y le di un gancho derecho, senti como su mandíbula tronó.

- Lo siento -susurré

Su reacción fue la que esperaba su mirada se lleno de odio, apretó los puños y me devolvió el golpe pero por suerte pude esquivarlo y terminó golpeando a un chico y ahí empezó la revuelta.
Todos los soldados corrieron a mantener el orden pero sólo hacían las cosas más fáciles para nosotros que ya estábamos listos para pelear contra ellos, hace la mirada y vi Kim junto con Baldwin entrando a los pasillos vestidos de militares.

Espero que esto dure lo suficiente para que lograren colocar las bombas en el plantel...

Escuché de nuevo el silbido de Aniv y en un abrir y cerrar de ojos los militares quedaron paralizados, ya que que en el recado que les había dado a los jefes de cada grupo les había entregado esos micro-mágico-chips de Caroline con instrucciones para que en la riña contra los militares se los introducieroñan.

Todos salimos del lugar, pues estaba apunto de estallar.

Estábamos afuera menos Kim,  no podíamos dejarlo era de nuestro equipo.

Así que volví al lugar y ahí estaba, peleando con el sargento, se miraba bastante golpeado tanto Kim como el sargento, quién tenía una cortadura en la frente y un moretón en la mejilla.

Mientras que el sargento tenía un ojo hinchado y el labio roto y cojeaba un poco.

No lo dudé ni un segundo y me lancé a la espalda de Sargento, él me tomo del cuello y me lanzo al suelo como si fuera un animal me miró como un demonio gritando:

- ¡Maldita traicionera!- al momento en que me pisoteo el brazo.
Pero Kim se lanzó sobre él y lo empujó quede libre, tomé el asta de la bandera que estaba en una repisa rota y la incruste en el pie del Sargento, lanzó un terrible grito de sufrimiento.

Kim tomó de nuevo el asta y la incrustó en su pecho...quedó inmóvil.

-Vamos Kim Tenemos que salir -Lo tomé de la mano y estábamos a punto de salir cuando Kim tropezó...me detuve a levantarlo.

-No...yo puedo...sólo tú... vete- me dijo casi sin aliento, no hice caso y con mis pocas fuerzas lo cargué hasta el final.

Estuve en la puerta apenas unos segundos cuando todo alrededor se derrumbó con un sonido ensordecedor que me que me hizo caer al suelo quedando inconsciente.

Desperté aturdida apenas y pude sentarme en la cama de la habitación que estaba en Fozen junto con el equipo.

Me quedé un momento sentada para recuperarme, después de unos minutos Kim entró a la habitación.

- Hola Kary...oo disculpa ¿te puedo decir así?- preguntó asomando su cabeza por la puerta.
- No me molesta- sonreír
-Muchas gracias por salvarme- se acercó y se sentó a mi lado
-Es lo menos que podía hacer por el equipo ¿no?
-Sí...por supuesto-
Revolvió mi cabello... no sé porque todo el mundo hace eso tal vez porque es corto y rizado pero igual es algo molesto.

-Por cierto no me llamo Kim enfideltia primero se escribe el apellido y luego se escribe el nombre.-
dijo con una sonrisa mientras se levantaba de la cama.