S E V E N

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Jungkook no recordaba la última vez que había escuchado a su lobo de esa forma. Fue un aullido que lo desconectó del mundo, como si tratara de avisarle de algo. Estaba asustado, indicándole que algo no andaba bien.

Recordó que algo parecido le ocurrió cuando vivía en Italia.

Era de noche, estaba huyendo una vez mas de casa a encontrarse con él.
Fue cuando le contó lo que le estaba ocurriendo a él, ahí escucho a su lobo.

A veces creía que tenía una especie de poder síquico, cada vez que el aparecía, algo malo ocurría.

Y esa vez fue así. Fue su primera pérdida.

Abrió los ojos de golpe con el recuerdo de esa pérdida en el cuerpo, movió la cabeza esperando que así esos recuerdos viles se fueran. Se levantó y notó que estaba en una cama que no era la suya, en una habitación que no era la suya.

Se quedó unos segundos sentado en esa cama, recorrió la pequeña habitación con la mirada. Lo primero que pudo ver fue un gran ventanal que mostraba una enorme laguna que reflejaba la Luna. Aun era de noche.

Se levantó en dirección a esa hermosa imagen que se le estaba brindando, algo tenía la Luna que cautivaba a cualquiera.

No sabe cuanto tiempo se quedó mirando aquella postal. Era algo mágico y nostálgico a la vez.

Esa imagen de paz y nostalgia fue interrumpida por unas risas que provenían desde afuera de la habitación.

Recordó que no sabía donde estaba, ni mucho menos como había llegado allí. Lo último que recordaba a era a Taehyung.

Oh! Kim Taehyung.

Salió rápidamente de la habitación, sentía hervir su sangre. Recordaba el trato de Taehyung y todo en el se encrespaba.

Caminaba por el pequeño pasillo, pero se frenó al escuchar como alguien reía en la sala. Se quedó unos segundo así.

Lentamente se acercó y lo vió.

Taehyung estaba acostado en el piso, mientras un pequeño cachorro le mordía la nariz. El solo reía y le apretaba la pequeña pancita para que lo soltara.

Jungkook por otra parte miraba con asombro al encontrar al alfa en esa situación. Parecía que pájaros atacaron su cabello, lo más probable era que el causante de eso era ese pequeño cachorro, estaba con una polera gris y unos pequeños pantalones. ¿Cómo era posible que con el frío que hacía podía estar en esa facha?

De pronto el cachorro lo dejó de morder y miró en dirección a Jungkook, el alfa le siguió la mirada y se encontró con la vista del omega.
Jungkook se tensó al ver que había sido descubierto por ambos seres.

"Despertaste" Le decía Taehyung mientras se enderezaba para luego sentarse en el mismo suelo. El pequeño cachorro se sentó en las piernas del mismo gruñendo al omega al frente "Hey, tranquilo. Es amigo. Su nombre es Jungkook Tannie" le hablaba al cachorro mientras le acariciaba su pequeña cabeza.

Jungkook seguía en el pasillo, no sabía que sentir y hacer en estos momentos. Encontrarse con un Taehyung tan doméstico hizo que su estómago se revolviera. Levantó el mentón y caminó en dirección al alfa, mirándolo desde arriba con la misma prepotencia de siempre.

"¿Que pasó?" le preguntó, mientras miraba al alfa desde arriba.

"Eso debería preguntar yo, te desmayaste Jungkook"

"Deberías haberme llevado a casa, esto fue tu culpa. Podría haberme ocurrido algo... No sé." Su tono de voz comenzó a cambiar junto con su áurea de superioridad. Estaba nervioso, no le gustaba estar así con Taehyung.

Camouflage / Omegaverse / Taekook ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora