"Sigue enfermo, la fiebre aun no ha bajado, será mejor que lo llevemos nuevamente con el doctor Park"
Escuchó afuera de su habitación.
Como pudo se levantó de la cama en dirección a la voz que reconocía era la de su madre. Abrió la puerta encarando a las personas que estaban afuera, todos enmudecieron al ver al pálido y ojeroso chico frente a ellos.
La Luna Kim tomó del brazo a su pequeño y delgado cachorro llevándolo en dirección a la cama.
Lo acostó, el chico seguía ardiendo. Algo dentro de ella se revolvió.
El niño la miró directamente a los ojos, le tomó la mano y soltó un gran suspiro "Madre, por favor"
Sabía que algo estaba mal.
Despertó por el ruido que provenía del jardín. Se levantó rápidamente y abrió las cortinas dejando así que la luz entrara.
Se acercaba el día de su cumpleaños y como todos los años su madre pedía que adornaran el jardín con enormes linternas voladoras en forma de sol, todos los años agregando una nueva, significando un nuevo año de vida.
Todo el jardín estaba blanco. Este año el invierno había llegado antes. La primera nevada fue a principio de diciembre.
A Taehyung le fascinaba el invierno, amaba el blanco de la nieve. Tenía una cierta resistencia al frío, no recuerda desde cuando, pero sí de el por qué.
Se quedó unos segundos más mirando a los empleados poner las enormes linternas. Cada 29 de diciembre se hacía una gran cena, cuando se acercaban las 00:00 su madre pedía que encendieran cada linterna y cuando daban las 00:00 las lanzaban conmemorando así el inicio de un nuevo año del Heredero Kim.
Así comenzaban a elevarse pequeños soles por el oscuro cielo de invierno.
Comenzó a contar cada una de las linternas que colgaron en el jardín, recordándole así que ya era 28 de diciembre y más importante aún, cumpliría 25 años.
Esa conversación con su padre aún no llegaba, le llamó la atención que no lo había citado para arreglar su supuesto compromiso con Park Jimin, ya que hasta esa fecha aun no le había presentado a ningún omega. Aun recordaba ese maldito trato que hizo con su padre.
El solo hecho de pensar en esa incómoda situación hizo que sus hombros se tensaran. Tendría que hablar con Jimin.
"¿QUÉ?"
El pequeño omega se tensó ante el cambio de actitud del alfa.
"Jimin, siempre hablamos de esto" Le decía mientras llevaba una mano a su cabello.
"Lo sé Tae, es sólo que... Mis padres no me han presionado. Yo, solo quiero esperar, ¿Sabes?"
Taehyung no lo podía entender. Se conocían desde pequeños.
Jimin siempre estuvo para Taehyung, como Taehyung para Jimin.
Ambos se pertenecían de algún modo.
Jimin estuvo para recoger cada trocito de Taehyung que quedó luego de esa fatídica situación, para luego unirlos y dar como resultado al imponente alfa que estaba al frente de él.
Ambos prometieron que si a la edad de 25 años no encontraban el amor, se unirían para así evitar cualquier compromiso forzado y no permitiendo así, que algún desconocido entrara a sus vidas.
Se prometieron estar juntos, acompañarse. Promesa que Jimin estaba ignorando.
"¿Conociste a alguien?" Le preguntó Taehyung mientras lo miraba fijamente a los ojos "Sabes que es la única forma que no te cobre la palabra" vió como el cuello y las mejillas de su pequeño omega se teñían de rojo.
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Camouflage / Omegaverse / Taekook ²
Fanfiction"... Su ensoñación fue abruptamente cortada cuando sintió que el pequeño castaño lo empujó por los hombros hacia atrás, quedando acostado en el pasto. El castaño se lanzó sobre él. Taehyung sintió su corazón latir con fuerza, el estaba desnudo y el...
