10 de abril de 2020, cinco de la mañana.
Los constantes golpes en la puerta principal de la mansión Mitchell/ Sauer a esa hora inusual, hace que Jeffrey Willburgh se levante de mal humor, caminando pesadamente al living, esperando que el señor Mitchell no se despierte; en la habitación principal, el anciano sigue dormido, ignorante de lo que pasa afuera. Los golpes cada vez se escuchan más intensos, irritando más al recién levantado que llega al centro de mando del living, observando por las cámaras al molesto visitante nocturno.
- Espero que entienda que no es momento para recibir a nadie.
- ¡Quiero hablar con el viejo! ¡Es urgente!
- ¿Señor Warren?, ¿Pero qué hace aquí? – En la pantalla de seguridad, Jonathan Warren aparece abatido, sus ropas negras mostraban manchas carmines que parecían seguir un patrón hacia el suelo, lo que alertó a Willburgh.
- Déjame hablar con el viejo.
- El señor Mitchell no se encuentra disponible, le pe...
- ¡Carajo! – Los golpes desesperados de Warren comienzan a resonar con mayor fuerza, con la esperanza de despertar al dueño de la casa.
- Señor Warren. Deje de golpear la puerta. No creo que lo que lo haya traído aquí sea tan urgente.
La última respuesta provoca que Warren se encienda, pateando la puerta repetidamente y gritando el nombre del anciano una y otra vez, Willburgh indeciso, decide finalmente abrir la puerta principal, pero solo para confrontar al enloquecido visitante.
- ¡Cállese por favor! El señor Mitchell sigue dormido y dudo que quiera recibirlo – Al decir esto, el secretario particular se sorprende de ver a Warren con las manos ensangrentadas, al igual que sus ropas, en el rostro del visitante, se podía percibir una desesperación extrema, un miedo casi irracional – Pero ¿Qué ha sucedido?
- Necesito su ayuda... - Casi a rastras, Warren conduce al secretario hasta su automóvil deportivo, abriendo la puerta del copiloto, donde un inconsciente jovencito apenas y mantiene una respiración pausada – Ayúdeme. Sé que el viejo aceptará vernos.
- ... Pase, rápido- Warren levanta entre sus brazos el cuerpo del adolescente, mientras Willburgh lo dirige a uno de los sillones del living, temblando incontrolable y pensando en que el señor Mitchell se mantenga aún dormido.
- Dígale a Mitchell que necesitamos verlo – Mientras decía esto, Warren despojaba de la camisa al herido, dejando ver varias heridas profundas en el pecho y vientre, como si un tigre hubiera intentado destripar al niño – Despiértelo por favor.
- Yo... – Titubeante, no esperaba ver el daño tan grave en el cuerpo del pequeño, que además permanece semi inconsciente, quejándose continuamente del dolor.
- ¡Vaya!
- No es necesario que él me hable, Warren – en el quicio del living aparece Peter Mitchell, sosteniéndose de su bastón de caoba mientras se acerca a los presentes; Peter intenta entender qué hizo que el amante de su sobrino. Se atreviera a ir a esas horas de la noche – No has parado de gritar desde que entraste a mi hogar, dando órdenes como si fueras parte de mi familia.
- ¡Carajo Mitchell! Esto es más importante que nuestras diferencias.
- ¿Qué puede ser más...? - Peter siente que la sangre se congela, mientras un escalofrío profundo le recorre la espalda repetidamente; su mano temblorosa se estremece aún más, haciendo que el bastón que lo sostiene caiga al suelo ruidosamente. Warren le pide a Jeffrey que le lleve gasas, sujetadores, todo el botiquín si es posible, mientras revisa la profundidad de las heridas. Peter no deja de mirar el rostro blanco y perturbado de su nieto Frank, que está perdiendo la vida a la mitad de su sala - ¡Apresúrate Willburgh!
- ¡Carajo! Quisiera tener mi equipo médico en este momento.
- ¿Qué pasó Warren? – Willburgh llega con el botiquín, de donde Jonathan extrae alcohol y un par de guantes, el pulso de Frankie comienza a perderse, obligando a Warren a extremar medidas. El anciano Mitchell siente que el temblor de su mano lo invade completo, sosteniéndose apenas a unos pasos del moribundo.
- No sé cómo explicarte...Yo mismo sigo sin entender – Jonathan comienza a sentirse rebasado ante lo que pasa, Jeffrey preocupado ha comenzado a llamar a emergencias, pero Warren lo evita, pidiéndole en cambio que se contacte con uno de sus doctores de mayor confianza.
- ¿Qué ocurrió Warren? - Peter se hinca frente a su nieto moribundo, tratando de controlarse, a pesar de que un dolor fuerte en el pecho emerge con brío - ¿Quién hijo de puta le hizo esto a mi nieto?
- Tu hijo lo hizo y fui incapaz de detenerlo.
Blackheart mira las luces nocturnas de New York desde su departamento de lujo en el piso veintiséis de Park Row Building; la noche fue extremadamente larga y especial para él y sus seguidores de la Sociedad Roise Noire, porque sabe que sus ofrendas han sido bien recibidas por su padre, El Señor Oscuro.
ESTÁS LEYENDO
DARK SHADOW. Sombras al acecho
Научная фантастикаINTRODUCCIÒN: NEW YORK, 2030 La recesión económica que ha golpeado al país los últimos diez años ha dejado a la mayoría de la población sumidos en la pobreza, perdiendo trabajos y departamentos frente a empresas que toman control de las calles. La...