Mi príncipe

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Todoroki me miraba con cariño, sus mejillas estaban ligeramente sonrosadas.

-Supongo que lo hice, de todos modos, debería acostumbrarme, ¿no?-Dijo con una linda sonrisa.

Tras sus palabras, sentí como si una baldosa de malmos me diera en la cabeza, grité y me agaché en el suelo agarrandomela, dolia como el infierno, si. Levanté mi borrosa vista hacia Todoroki, la vista era impresionante.

Todoroki estaba mirando hacia un balcón del edificio frente adonde estabamos, sus ojos largaban estaban inyectados de odio, su lado izquierdo estaba completamente en llamas, furiosas, deseosas de quemar al pecador. Mirédelante mio y habia una maceta rota, con una hermosa flor negra y roja en el centro, asi, como salida de los mismísimos jardines botánicos llenos de flores gloriosas. 

-¡¡¡Quien haya sido el degraciado salga ahora mismo!!!-Aulló Todoroki con una frialdad y odio que congelaba hasta el sol que caía ya.

Se oyo una risita desde lo alto, pero nadie apareció. Me agarré de la manga del pantalón de Todoroki y el reaccionó de inmediato ayudándome. Su cara estaba surcada por la preocupación y el resentimiento.

 Su cara estaba surcada por la preocupación y el resentimiento

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-Hyuku, te sangra la cabeza.-Dijo con la voz temblorosa.

Me toqué el cabello y bajé mi mano hasta la altura de mi ojos, falta añadir, que ver mi propia sangre me causa pavor, y efectivamente, caí desmayada en sus brazos. 


Desperté en mi cama, con la cabeza dandome vueltas.

-Dios, ¿acaso me drogaron con Crack?-Murmuré de forma pastosa.

Una suave risilla resonó en mis oidos, quería ver quien era, pero mis parpados eran como persianas de aglomerado. Dejé de luchar por abrir mis ojos, y me rendi ante la ceguera.

-¿Acaso tomaste para decir eso?-Dijo la hermosa vos, calida como los mismisimos rayos del sol en el atardecer junto a la costa...ahora que lo pensaba, no sabía realmente donde estaba, se sentia como mi cama, con la suave sabana de algodón,  pero la mayoria de las camas tienen sabanas de algodón, asi que solo me limité a responderle a esa gloriosa voz que llenaba mis sentidos.

-No, solo lo dije porque mi cabeza da mas vueltas que una maldita Noria.

La voz volvió a reír.

-Estan en tu casa por si te lo preguntas, te desmayaste luego de que vieras tu sangre saliendo de tu cabeza.

-¿Asi como cuando agitas una botella con gas y sale el liguido a chorros?

La voz se rió mas fuerte, seguida de otra voz, la nombraré, segunda voz.

-Estas bien?, me preocupe mucho cuando el te trajo en sus brazos hasta aquí.-Dijo la segunda voz, pero luego de un esfuerzo colosal me di cuenta que era la voz de mi madre.

HERMOSA OBSESIÓN [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora