«Oye, no olvides que tú eres real y yo una idea»
•Amistad-Amor, psicología, curiosidades y la blandura JoJo•
La vida es monótona, y los sueños ilimitados; Cumpliran los pedidos por algo a cambio.
¿Hasta que punto estamos satisfechos?
Eres enviada...
《Qué otra cosa es la vida de los mortales, sino una comedia en la que unos actores se disfrazan y ataviados con sus mascaras representan sus respectivos papeles hasta que el director les ordena retirarse de las tablas》
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Estar en la cueva resultó ser una fusión de celos y risas. Habías curado las heridas de los tres hombres antes de continuar el viaje, esto produjo una reacción envidiosa en la menor, pudiste percibirlo: Jotaro fue la causa del comportamiento de Anne, él había dado acceso a ser tocado por ti, como suele suceder, pero con la presencia de la niña claramente la hizo gruñir y a Kakyoin un poco.
Con gran hombre sonriendo cerca de ti dio acceso a Polnareff o Joseph atacaran con sus bromas románticas, aunque pensarás que estaban dirigidas a ti, también llegaron a Jotaro.
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Le ofreciste una toallita desinfectante húmeda, que Jotaro miró fijamente por un momento antes de finalmente decidir aceptar. Lentamente, pasó la cosa por sus palmas, limpiando una capa oscura de mugre.
Cuando terminó de limpiar, te miró, inclinó ligeramente la cabeza y le tendió el sucio trapo manchado de sangre.
Tomas un respiro, el estómago se revuelve de disgusto. Vacilante, le quitaste el objeto entre el pulgar y el índice, lo echaste en la mochila y luego atendiste personalmente las heridas de Polnareff.
Kakyoin no fue completamente ayudado por ti, reconoció tus habilidades pero simplemente por ser tú dio un límite, todavía no está acostumbrado al contacto femenino, y conociéndote, seguramente dirías algo que lo pondría nervioso. Por otro lado, Jotaro había recibido su atención con mucho gusto, realmente le gustaba tener su atención, no por razones que seguramente sus compañeros considerarían, él pensaba que eso ayudaría a mejorar las habilidades médicas de su apático amigo, pero se quedó confundido con un extraño sabor en la garganta, ya que te deslizaste junto a Polnareff y lo cuidaste cariñosamente, una sensación de vacío rodeó al adolescente para convertirse en una agria ola en su pecho cuando Polnareff inició su típico coqueteo o fingió estar en dolor para que lo vieras más de cerca, esto irritó a Jotaro de tal manera que no pudo evitar gritarle al francés que dejaría de ser tan llorón.
Kakyoin miró sorprendido a su amigo, ya sabe que la reacción de Jotaro debe haber sido impaciencia, y lo entendió, fue estresante ver los falsos intentos de Polnareff contigo; sin embargo, pudo diferenciar algo en la entonación de Jotaro: un tono más tóxico, como si-
No, es imposible que Kujo Jotaro estuviera celoso.
