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Cuando Daichi se calmo y pensó las cosas con mas calma se dirigió a la habitación que compartía con su hijo, pero se encontró con una sorpresa.

Bolita de algodón abreme la puerta -llamo con cariño-

No -fue la respuesta Dada por su hijo y podia notar que estaba llorando-

Cariño ¿Por qué estás llorando? -pregunto preocupado-

Abrió la puerta y se lanzó a los brazos de su padre a llorar como nunca antes lo había echo. Daichi se preocupó mucho, no entendía que podía estarle pasando a su hijo.

¿Qué tienes? -lo miro preocupado-

¿ Por... Mmmmggggg -lloraba más ya más-

Cariño me estás asustando -dijo algo más exaltado y sus ojos se llenaron de lágrimas, le dolía ver a su hijo llorando de esa manera-

Mi mamiiiiiiiiiiiiiiiii -lloraba y gritaba angustiado-

Mi niño no te entiendo -se preocupo y lo abrazaba -

Mi mami no me quiereeeeeee -volvio a llorar y se pegó al torso de su padre-

Claro que no es verdad, tu mamá te amaba mucho, pero no pudo estar más con nosostros -lo abrazaba-

Te escuché hablando con el roba papás -dijo decepcionado - ¿Es mi mamá?

Daichi no sería capaz de mentirle a su hijo de nuevo, sabía algo y no era tonto

Si es tu mamá -lo miró-

El niño se separó de su padre y se fue a la habitación azotando la puerta y lanzándose a su cama a llorar.

Daichi lo siguió y trato de hablar con él, pero solo se ganaba unos gritos y las mismas palabras MENTIROSO



Esa mañana el desayuno fue bastante tensó y cuando lo llevo a la escuela no se despidió de su padre y cuando vio a suga- sensei se le acercó

Eres una mamá mala -dijo serio y con el ceño fruncido

Suga sintió como con esa mirada lo acusó y dejo tanta decepción

¿Sawamura-kun que cosas dices ? -trato de sonreir-

No, eres una mamá mala y mi papi y yo no te queremos -se sentó en su lugar-

Suga jamás pensó que sería rechazado por su hijo, pero a eso se le llama karma, el había rechazado a un pequeño e inocente bebé y ni se preocupo por él. Pero vaya, eso dolía, era sumamente doloroso.

Las clases fueron "tranquilas" pero cada vez que miraba a Hikari, sentía que en algún momento su hijo gritaría que era un horrible ejemplo de madre.

En la hora del receso los niños salieron, pero Hikari se quedó y se acercó al escritorio de su maestro.

¿No me quieres? -pregunto-

No es lo que crees hijo -lo miró-

Mi papi siempre ha Sido bueno conmigo y me llena de cariño, pero eres malo -lo miró- no quiero que me molestes ni a mi papi

Luego de eso salió del salón de clases con su lonchera de pollitos, Suga quedó sorprendido por la manera de actuar de un niño de ocho años, pero eso parecía ser el resultado del resentimiento por el abandonó.

Al finalizar las clases, todos los niños salieron y por la ventana pudo ver como Daichi venía por su hijo, corría a los brazos de su padre y parecía un rayo de Sol, definitivamente era la luz de la vida de su padre y Él solo recibía rechazo.

Papi - lo llamo cuando comían-

Dime bolita de algodón -trato de estar tranquilo, su hijo venía relativamente feliz y no quería que se volviera a poner como ayer-

¿Solo vamos a ser tu y yo verdad? -sonrió- el roba papás es malo

Claro que sí, sabes que eres lo más importante para mí y no lo dudes jamás -le acarició la mejilla-

Papi yo también te amo y quiero que seamos felices tu y yo -sonrió- ya no quiero una mamá

Para Daichi eso que decía que su hijo era extraño, pero no quería estresarlo más, Suga solo había llegado a su vida a revolver su mundo


Ese niño es un mounstro, que clase de mocoso crío -estaba en su cama dando vueltas- ni siquiera me deja acercarme a Daichi y sin eso tampoco puedo tratar de arreglar mi relación.

En ese momento su celular comenzó a vibrar indicando que le había llegado un mensaje.

Extraño sentir tu cuerpo y escucharte gemir mi nombre

Suga suspiró y lanzo su teléfono lejos de él, estaba cansado y ese mensaje solo había llegado para molestarlo más, ese chico aún no superaba unas cuantas noches de sexo, ese fue su único error en todos esos años. Pero ahora llegó una pregunta ¿Daichi habría estado con otra persona en esos ocho años?

Sentía celos, pero él ya había estado con otra persona, pero era normal, la vida adulta lleva a querer tener esos placeres.

Pero la verdad era que Daichi durante esos Ocho años solo se había enfocado en su hijo y jamás sintió algo por otra persona, había rechazado a muchas personas, el doncel era su único amor, pero Suga no sabía esto.





Bueno bueno bueno, jejejeje un capítulo más

Tienen alguna sugerencia

¿Quieren un final felíz o un final triste?

Nos vemos

Un beso y hasta pronto

NUESTRA HISTORIA (DAISUGA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora