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Debía ser una broma, si eso debía ser.

No podía creer lo que estaba en su escritorio, una citación al juzgado de familia, Suga lo había demandado y quería custodia compartida de Hikari.

Es un maldito -golpeo el escritorio y salió en dirección a la escuela de su hijo-

Al llegar fue a la oficina de maestros y para su fortuna suga estaba allí.

Oh, hola Daichi -sonrió-

Nada de hola, eres un desgraciado -lo miró molesto y se estaba conteniendo las ganas de golpearlo-

¿Eh? -lo miro confundido-

Quieres quitarme a mi hijo -sus ojos se estaban cristalizando-

Te recuerdo quien lo llevo nueve meses en su vientre, también es mi hijo aunque no lo quieras aceptar -lo miró serio- y deja de ser tan dramático, que pase los fines de semana conmigo tampoco es tan malo

Estas diciendo locuras, lo abandonaste y ahora lo quieres, solo te interesas por ti, ni dejaré que este un solo minuto a solas contigo -lo miró con sus puños cerrados para no hacer una locura-

Pues eso lo decide el juez y no tú -dijo burlonamente-

Daichi se fue a un parque cercano a sentarse en las bancas, tenía miedo, mucho miedo, sabía a la perfección que muchas veces los jurados eran tan extraños y siempre preferían al doncel.



Recuerda que tú papi te ama mucho, volveré en la tarde, pórtate bien -le dió un beso en la frente y salió de la estación de policía-

En el juzgado

Por eso considero que mi cliente tiene todo el derecho de tener la custodia compartida del menor -hablo el abogado-

Señor Sawamura, pase a dar su declaración de los hechos.

Cuando Hikari nació yo pensé que seríamos una familia, pero apenas paso una semana y Sugawara se recuperó del parto, escapó, no lo pude contactar y durante ocho largos años jamás supimos de él.

¿Considera que el menor correría peligro al lado de mi cliente? -pregunto el abogado de Suga-

No puedo afirmarlo, pero es prácticamente un extraño y no se cuánto ha cambiado en todos estos años -dijo Daichi-

Luego una hora más de juicio dónde él abogado de Suga lo victimizaba como un doncel inmaduro y temeroso cuando abandonó a su familia, a pesar de los esfuerzos del abogado de Daichi el veredicto no le gusto para nada.

La decisión es la siguiente, el señor Sugawara Koshi tendrá la custodia del menor Sawamura Hikari los días de semana y el señor Sawamura Daichi los fines de semana.

Daichi sentía como le arrancaban algo de su interior, le estaban arrebatando a su familia al niño que vio crecer y que trasnocho y acompaño cuando enfermaba.

Supongo que estás feliz -dijo amargamente-

No lo negare, pero fue más fácil de lo que pensé, un padre soltero que no tiene nada que ver con los abuelos del niño, no es muy lindo que digamos, parecía que lo habías encerrado solo para tí -lo miró- hoy es miércoles, así que te espero en la noche para que me lleves -lo miró y se fue a dónde lo esperaba Ushijima en el auto-

Papi ¿Por qué lloras? -pregunto preocupado el menor-

Tenemos que hablar bolita de algodón -lo abrazo y lloraba más fuerte-

Tendrás que ir a la casa de Suga durante unos días -lo miraba-

¿Ya no me quites papi? -sus ojos se llenaron de lágrimas- no me compres helado, ni juguetes -lloraba más-

Pequeño no llores -trataba de calmar a su hijo-

Me comeré todo el brócoli que venden en el supermercado, pero no me dejes -lloraba más-

Todos en la estación tenían el corazón roto, a pesar de ver como lloraba Daichi sabían que se estaba conteniendo, la luz de su vida, su razón de vivir estaba siendo arrancada de sus brazos

En la noche Padre e hijo llegaron al departamento de Suga con una maleta pequeña, Hikari no había dejado de llorar y decirle a su padre que no lo abandonará. Cuando Daichi tocó la puerta lo recibió Ushijima

Buenas noches Sawamura -lo miró e hizo una reverencia-

A pesar de no estar muy feliz del motivo de ir a ese departamento, bi iba a negarlo, el sujeto no parecía ser malo.

Buenas noches Ushijima -lo miró-

Koshi se está dando una ducha, puedes esperarlo si deseás -lo miró- y Hikari no llores, nos vamos a divertir con tu mamá

No es mi mamá -dijo con los ojos llenos de lágrimas-

No quiero molestar más, pero por favor cuiden de él, le tiene miedo a la oscuridad y no le gusta dormir solo -explico- sabes mi número y el de la estación, cualquiera te vendrá a buscar si pasa algo -beso la frente de su hijo y lo abrazo- te amo -dijo eso h salió casi corriendo del lugar, no es que se quisiera deshacer del pequeño, pero no aguantaría más tiempo y no se quería romper-

Bueno Hikari, si quieres te ayudo -tomo la maleta del menor y la colocó en la entrada-

Inmediatamente apenas su padre se fue, un llanto incontrolable se apoderó de Hikari, Ushijima lo cargo y trato de consolarlo, pero solo se ganó un golpe en su nariz.

Casi 40 minutos después fue que Suga apareció y lo miró con molestia

¿Por qué no se ha callado? Desde el baño lo escuché -suspiro- prepararé la cena, pero haz que haga silencio

Para ushijima esa era una nueva y horrible faceta del chico que le gustaba, no parecía ser ese maestro tierno del que se enamoró, llevo al niño a la habitación que compartía desde que llegó con Suga y lo acostó en la cama y le contó una historia de su trabajo.

Con eso logro que Hikari se calmara un poco, pero estaba dándose cuenta que quizás Suga era una mala persona.

Cuando llegó la hora de la cena, era un frito de vegetales y un poco de arroz, el pequeño veía ese horrible y asqueroso brócoli de nuevo, era como su maldición, a todos los lugares lo seguía.

Cómetelo -dijo serio Suga- no estoy para cumplir tus caprichos, tu padre te ha malcriado

No creo que debas decirle eso, no ha dicho nada -tomo el plato de Hikari y le cambio los brócolis por pimientos-

Gracias -dijo el pequeño y comió en silencio-

Por esas cosas es que actúa de esa manera, es un consentido -miro a su pareja-

Cuando fue la hora de dormir, llegó otro problema Hikari no quería dormir solo, se había acostumbrado a dormir con su padre, pero Suga le cerró la puerta en la cara y para colmo lo envío a la habitación más oscura que había visto en su vida. Estaba llorando en silencio y cuando la puerta se abrió se limpio rápidamente las lágrimas, pero se sorprendió al ver a Ushijima, el mayor le puso uno lamparita de noche

Me quedaré hasta que te duermas -le dijo en tono paternal, el anhelaba una familia y desde que había conocido a suga, quería que fuera junto a él, pero ahora lo dudaba, se arrepentía de haberle dado la idea de ir con el abogado-





Amando a Ushijima

Este capítulo es súper triste a mi parecer

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Nos vemos

Un beso y hasta pronto

NUESTRA HISTORIA (DAISUGA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora