Capítulo 2.

5K 535 23
                                    

Cuando Lan Wangji regreso al Jingshi la luna estaba en el punto más alto y brillaba más que nunca, pero para el después de ver lo que pasaría en un futuro con Wei Ying había sido un shock, las lágrimas no dejaban de salir de sus hermosos ojos dorados que habían perdido por completo el brillo, mientras en su memoria no paraba de ver imágenes de como su amado era desgarrado y devorado por cadáveres feroces, ahora sus heridas en la espalda sangraban y ensuciaban sus túnicas blancas y dolían más que el primer día, pero ese dolor no se comparaba con el que sentía al saber lo que pasaría con Wei Ying.

- Eso es lo que pasará con Wei Wuxian, no quedará rastro de su cuerpo ni de su alma, cuando eso suceda, aunque trates de invocar su alma con Inquiry él nunca te responderá.

- Cu. cuando sucederá esto. – después de tranquilizarse un poco y dando un respiro volvió a hablar - porque no estaba ahí.

- En este momento todas las sectas se encuentran en Torre Koi en LalingJin planeando el asedio a los túmulos funerarios, mañana todas las sectas encabezadas por el Líder de la Secta Jiang atacaran para dar fin al Patriarca Yiling. - Explico la mujer mientras miraba la luna. - Tu no estabas porque al igual que ahora estabas curando tus heridas no podías salir y solo te enteraste cuando tu hermano vino a contarte que el Patriarca Yiling había muerto.

- Debe haber un motivo por el que me mostraste lo que pasara. – miro a la mujer que estaba frente a él, y se arrodillo frente a esta. – si hay alguna manera de salvarlo, estoy dispuesto hacer o darte cualquier cosa que quieras de mí.

La mujer miro a Lan Wangji por unos minutos en silencio – Ya te lo dije antes no es así no hay imposibles para mí, cambiar el futuro de alguien no es tan difícil, pero hay un alto precio a pagar.

- Estoy dispuesto hacerlo, pagar lo que sea por cambiarlo y hacer que Wei Ying pueda ser feliz.

- Lo sé, por ese mismo motivo estoy aquí, hagamos un pacto. - la mujer ayudo a Lan Wangji a ponerse de pie.

- Que razón tienes para hacer esto por mí, que ganas haciéndolo. – Esto es algo que Lan Wangji había querido preguntar desde que la mujer empezó a mostrarle lo que paso con Wei Ying. - Acaso eres una diosa.

Ella lo miro y rio – Tal vez lo sea, ya te lo dije antes eso no te lo diré, pero te diré que solo intervengo cuando hay dos almas puras que están destinadas a estar juntas pero que, por azares del destino, una de ellas le espera un futuro que no era. – sonrió y se acercó a la ventana. – La parte más importante es que la otra parte debe estar dispuesta a pagar el precio y yo cumpliré todos sus deseos.

- Cual es el precio a pagar. – a pesar de que Lan Wangji tenía una leve sospecha quería estar seguro.

- Tu morirás en vez de él y yo me quedare con tu alma, hasta que sea hora de que vuelvas a encarnar, pero no es solo eso. – la mujer dirigió su mirada en donde se encontraban las armas espirituales de Lan Wangji. – ellas deben de estar dispuestas a ayudarte, son una parte importante para que nuestro pacto pueda cumplirse.

- Porque son importantes. – dijo mientras miraba su espada Bichen y a su Guquin Wangji.

- Son tus armas espirituales y han estado contigo la mayor parte de tu vida, comparten tu energía y parte de tu alma esta en ellas, es por ese motivo que ambas pueden tomar forma y lucen parecidas a ti, deben estar dispuestas a seguir a su maestro y al igual que tu si aceptan desaparecerán de este mundo.

- Puedo saber porque estas tan interesada en ayudarme.

- En todo el tiempo que he vivido he visto pocas almas como la tuya al igual que tu corazón es puro, valiente, justo y ama sin esperar nada a cambio y lo único que quiere es ver feliz a sus seres amados, hay muy pocas personas como tú. - hizo una pausa – habla con tus armas espirituales para mirar si podemos hacer el pacto, no queda mucho tiempo.

Lan Wangji se acercó al lugar en donde estaban Bichen y Wangji las tomo y fue a la habitación al lado coloco a Bichen y Wangji en el suelo y él se sentó en la orilla de la cama mientras tomaba un respiro.

- Bichen, Wangji. – las llamo, mientras tenía los ojos cerrados, cuando los abrió dos figuras una vestida de blanco y la otra de un azul claro estaban perfectamente paradas frente a él.

A pesar que ambas armas espirituales lucían casi idénticas lo que las diferenciaba eran los colores que vestían Bichen portaba elegantemente túnicas blancas como su maestro y una cinta en su frente solo que no tenía ningún patrón en esta, por el contrario, Wangji portaba túnicas azul claro y una cinta del mismo color e igual que su compañero esta no tenía ningún patrón.

- Maestro. – respondieron ambas mientras hacían una reverencia.

Lan Wangji les conto todo lo que sucedería y el trato que quería hacer con la misteriosa mujer que se encontraba en la habitación de su estudio privado esperando por una respuesta, no les oculto lo que les pasaría al final que el trato se cumpliera del como los tres desaparecerían de este mundo.

- Bichen, Wangji, hemos pasado por muchas cosas juntos y sé que les estoy pidiendo algo realmente egoísta, pero si hubiera otra manera no lo haría, de verdad necesito de su ayuda una vez más. – esto lo dijo mientras trataba de arrodillarse.

Cuando ambas armas espirituales vieron lo que su maestro quería hacer lo detuvieron. - Maestro, no es necesario que se arrodille ante nosotros. – comento Bichen mientras ayudaba a Lan Wangji a ponerse de pie.

- No tiene que pedírnoslo maestro, Bichen y yo haremos cualquier cosa por usted, siempre estaremos a su lado. – apoyo Wangji.

Lan Wangji hizo una reverencia a sus armas espirituales y estas se la devolvieron, después los tres juntos fueron a la habitación en donde estaba la mujer.

- Han vuelto pensé que no vendrías, y entonces que harás. – hablo mientras se acercaba a los tres. – veo que son igual de atractivos que su maestro.

Los tres no pudieron evitar sonrojarse un poco por las palabras de la mujer.

Aclarándose la voz Bichen dijo – Lo haremos, solo explíquenos lo que debemos hacer.

Ella termino de acercarse a los tres y tomando desprevenido a Lan Wangji le dio un beso en la mejilla, dejándolo congelado en su lugar después hizo lo mismo con Bichen y Wangji. Cuando se alejó no pudo evitar soltar una pequeña risa, los tres estaban en su lugar pareciendo estatuas de jade. El primero en volver en si fue Lan Wangji que inmediatamente frunció el ceño cuando iba a decir algo la mujer se adelantó.

- Miren sus muñecas derechas. – ordeno a los tres.

Al mirarla los tres notaron que había una marca en forma de luna.

- Cuando la marca en su mano desaparezca habrá terminado todo y el futuro cambiara, cuando Lan Wangji de su último aliento ambos tomaran su cuerpo y lo traerán a mí.

- Como haremos eso. – pregunto algo confundido Wangji.

- A diferencia de su maestro su marca los llevara directo a mí. – respondió – Segundo maestro Lan – llamo la mujer – puede escribir dos cartas para dárselas a quien usted quiera, después de dos semanas sus armas espirituales podrán regresar y entregarlas, será la última vez que podrán salir después regresaran y estarán al lado de su maestro. – hizo una pausa – ahora dígame que quiere que haga por usted, si quiere incluso puedo revivir a alguien, pero esto tiene un límite.

- Cuantas personas se pueden. – pregunto algo curioso

- Solo 4 personas.

- Eso es suficiente. – respondió Lan Wangji haciendo una reverencia.

Un Sacrificio Por AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora