Hidrofobia

Rebajando el orgullo

"Si alguna vez te lo llegara a confesar, créeme, no sería el mejor día de mi existencia."

Capítulo 6: Rebajando el orgullo

Aquel debía de ser, sin duda alguna, el peor día de toda su existencia, mucho peor incluso que la vez en que estuvo a punto de ahogarse.

¿Por qué tenían que pasarle estas cosas a ella? ¿En serio hizo algo tan malo en su vida pasada?

—Vamos, Karin, tú puedes hacerlo —le decía Sakura, escondida detrás de un pilar del pasillo de la escuela.

—Si no lo haces, eres una gallinita —le retó Ino, quién estaba justo al lado de Sakura.

Hinata y Matsuri estaban del otro lado del pilar, una arrodillada y la otra de pie, aunque ninguna de las dos decía nada.

Karin quería que se la tragara la tierra. ¿Por qué era que todos los planetas, estrellas y constelaciones conspiraban en su contra?

¿Cómo iba a declararse al chico que más odiaba sobre la tierra?

—Ahí viene —le avisó Ino, escondiéndose junto con las demás, curiosamente, detrás del mismo pilar.

Karin miró hacia el frente y tragó saliva cuando vio acercarse al albino, acompañado de sus amigos, Sasuke, Juugo, Naruto, Sai y Gaara. Al principio se sentía confiada, era sólo decirle que le gustaba y después le diría que era una broma; sin embargo, a medida que él se acercaba, su pecho se apretaba más y sentía ganas de salir corriendo de ahí. Cuando lo vio sonreír -seguramente por algún tonto comentario hecho por Naruto- sintió como su corazón daba un vuelvo enorme, y pocos segundos después, el chico clavó su mirada en ella.

La chica sintió que todos los colores del arcoíris se paseaban por su rostro, deteniéndose especialmente en el rojo. Su cara se sentía caliente, sobre todo, cuando él le sonrió.

—Pero ¿qué le pasa a ese idiota? —susurró para sí.

Finalmente, los chicos estaban a unos pasos de ella y Suigetsu le saludó alzando una mano.

—Hey, ¿cómo estás hoy, bruja pelirroja? —le habló como era habitual en él—. ¿Aún sigues afectada por lo del otro día?

La chica abrió los ojos como platos. ¿Acaso se refería al beso?

—¡V-vete a la mierda, subnormal! —le gritó antes de salir corriendo, dejando a todos algo sorprendidos.

—¿Eh? —se preguntó el chico—. ¿Y ahora qué le hice? Sólo quería saber si estaba bien —se dijo confuso, con varios signos de interrogación sobre la cabeza.

—Jeje, después de todo, parece que sí te gusta Karin, ya que te preocupas tanto por ella —se burló Naruto, soltando una de sus típicas risitas de zorro, por la cual recibió un fuerte golpe en la cabeza.

—¡No digas idioteces! —le gritó el albino.

Detrás del pilar, todas las chicas suspiraron.

—Buscarle novio a Karin es como tratar de escalar un árbol con falda y tacones —dijo Ino, decepcionada—. ¡Es una tonta!

—¿T-tal vez deberíamos sólo dejarla sola? —propuso Hinata, un tanto asustada por la actitud de armas tomar que de pronto había adquirido su amiga rubia.

—¡Eso nunca! —exclamó—. ¡La meta será alcanzada!

—¿Tratas de ayudar a tu amiga o de cumplir un capricho? —cuestionó Sakura, entrecerrando la mirada, mientras una gotita se escurría por su frente.