Hidrofobia

Los celos de Suigetsu

"Los sentimientos suelen ser algo que la lógica no puede explicar, así como las emociones, parecen ser lo mismo, pero son cosas diferentes, aunque ninguna tiene el menor sentido."

Capítulo 8: Los celos de Suigetsu

Dos semanas habían transcurrido desde que Karin finalmente había entrado a la piscina, acompañada de Suigetsu. Aún no se atrevía a hacerlo durante la clase, le daba miedo si no era con él, sabía que tarde o temprano debía hacerlo, pero aún no se sentía lista. Era día miércoles y todos se encontraban en clases de historia, solían ser bastante aburridas, así que medio salón estaba dormido.

Cuando Karin estaba por unirse a sus compañeros en el reino de Morfeo, su teléfono celular comenzó a vibrar. Lo sacó de su bolsillo a escondidas, notando enseguida en la pantalla el nombre de la persona que le acababa de enviar un mensaje "Sasori".

Sasori era un chico mayor que ella, lo había conocido cuando fue a una fiesta con las chicas y desde entonces mantenían contacto. Él estudiaba arte en la universidad de Konoha, era sumamente apuesto y agradable, nunca había conocido a nadie como él antes y debía admitir que le gustaba un poco. Al principio, habían tenido un par de citas, pero con las ocupaciones de ambos, no habían podido verse a menudo, así que estaba realmente contenta cuando él le mensajeó para pedirle salir.

Aquella tarde, después de las clases de natación, Suigetsu se acercó a Karin con la intención de coordinar su entrenamiento del día, ya se le había hecho costumbre pasar el tiempo con ella, peleaban menos y era agradable. Sabía bien que ella le gustaba, aunque no se atrevía a aceptarlo, pues Sasuke siempre le molestaba con eso.

—Hey, pelirroja —la llamó.

—Ah, hola, tú —dijo ella con desinterés. Ya no solía ponerle tantos apodos, pero no dejaba de tratarlo con desprecio, sobre todo si había alguno de sus amigos cerca. No había podido sacarse de la cabeza lo sucedido el otro día, cuando él la había abrazado.

¡Era una tonta!

Ella misma le había pedido que no la soltara y ahora se avergonzaba un montón de aquello, se sentía nerviosa frente a él y no quería ni verlo.

—Oye, ¿hoy nos veremos para entrenar? —le preguntó Suigetsu, a lo cual, Karin negó con la cabeza.

—Hoy no puedo —le respondió la pelirroja—. Tengo una cita.

La chica se retiró sin más, mientras el albino sólo se quedaba en su lugar, helado. Arqueó una ceja, observando el camino que la bruja pelirroja había tomado.

—¿Una cita? —repitió—. Debe ser una broma.

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—Ah, sí, Karin dijo que saldría con ese chico universitario hoy —dijo Sasuke, mientras se ponía la mochila al hombro para luego dirigirse a la salida del salón de clases, era hora de irse a casa ya.

Suigetsu le siguió dando pasos rápidos, también tomando sus cosas.

—¿Entonces es verdad? —preguntó el albino, alcanzando al Uchiha, para caminar a su lado. Ambos iban por el pasillo de la escuela—. No puedo creerlo, ¿qué clase de estúpido saldría con esa tonta?

Sasuke le miró de reojo, arqueando una ceja.

—¿Por qué te importa?

El Hozuki se dio cuenta de que estaba siendo muy obvio, así que decidió cambiar de tema.

—¿Qué dices? Me da igual —aseguró—. Lo único que me importa ahora es la competición que se viene pronto.

—Deberías de entrenar entonces, en lugar de ponerte celoso por la cita de Karin —Sasuke rio ligeramente, adelantándose a su amigo, el cual se había quedado paralizado.