A RAS DE TUS LABIOS

Parte 1

Inicio está historia queriendo contar algo más personal, hay mucho de mi plasmado en cada capítulo. No sé cuanto durará la historia, pero tiene pinta de que será bastante larga, os invito a leerla. 

 Si a alguien no le gusta está en todo su derecho, te invito a salir de forma educada y no volver. 

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Eran las seis de la tarde de un 14 de marzo, en un salón de una casa cualquiera estaba una chica rubia de ojos azules de 27 años, estaba sentada frente a sus padres, los miraba con los ojos llorosos y sus padres la miraban fijamente sin apenas parpadear, y había silencio, mucho silencio.

Sé que os cuesta entenderlo, pero necesito irme, necesito salir de aquí, necesito encontrarme, necesito gritar y encontrar mi voz, y si no lo hago ahora no lo haré nunca. Necesito un cambio... - dijo agachando la cabeza.

¿Y tiene que ser tan lejos? -preguntó su padre visiblemente emocionado

Necesito irme lejos, me he pasado toda mi vida bajo vuestro techo, sabiendo que si cometía algún error tenía vuestro colchón, necesito caerme y saber que nadie estará ahí para levantarme, que mis errores serán mis errores... necesito conocer otro sitio, descubrir otro país, Australia es un sitio perfecto.

Clarke hija, siempre te apoyaremos en tus decisiones, pero entiende que dejar España, irte a otro país, tenerte lejos no nos hace gracia - dijo levantándose y sentándose a su lado - llevas 5 años trabajando como enfermera, si tú sientes que en Madrid ya has hecho todo lo que tenías que hacer, adelante - y la abrazó

Siento que me ahogo aquí, y ya he estado mirando lo que necesito para irme, tengo el certificado de inglés, y para poder ejercer solo tengo que presentar el título de aquí y realizar una prueba, quiero hacerlo papá. - dijo, las últimas palabras casi en una suplica

Jake cariño, es hora de dejarla volar, es hora de romper el huevo. Tú también lo hiciste cuando dejaste Los Ángeles y viniste a España, me conociste y míranos - dijo aquella mujer

Lo sé Abby... pero es mi pequeña.. - se secaba una lágrima

Aquellas lágrimas emocionaron profundamente a Clarke, ella en todos sus años nunca había visto llorar a su padre, solo el día que falleció su abuelo y cuando falleció su abuela 3 años después, su padre lo pasó muy mal. Ella no quería que sus padres sufrieran, vendría a visitarles siempre que pudiera y ellos podrían ir a verla también, se lo había prometido.

Días después de comunicarles que marchaba, sus padres le habían empezado a ayudar a buscar casa en Australia, viviría en Sidney ya que había encontrado trabajo en un hospital de ahí, solo le faltaba la prueba de convalidación que se la realizaba el mismo hospital vía online, y quedaban dos semanas para realizar aquella prueba. La realidad era que las enfermeras y enfermeros graduados en España estaban muy valorados a nivel internacional, de hecho cuando contactó con aquel hospital y les comunicó que quería mudarse ahí y que buscaba trabajo, todo fueron facilidades, y más aun cuando vieron que dominaba el idioma.

La verdad es que Clarke desde pequeña había tenido facilidades por los idiomas, pero el inglés lo llevaba en vena, su padre le había hablado en inglés toda su vida, así como sus abuelos paternos que los visitaban dos veces al año cuando estaban con vida, desde que habían fallecido no habían vuelto a Los Ángeles. Y su madre siempre le había hablado en Español, por que Abby llevaba el nombre de su abuela, quien había nacido en Inglaterra, pero siendo muy pequeña se había mudado a vivir a España y toda su vida había vivido ahí.

Llevaban varias horas mirando casas, Clarke tenía muy claro que quería estar cerca de la playa, y ahí estaba, mirando casas cerca del mar, pero ninguna le convencía, los precios estaban muy bien por el sitio que era, de hecho, por ser una extranjera que va a trabajar tendría una ayuda de parte del gobierno para pagar el alquiler y el sueldo era extraordinario, triplicaba lo que ganaba en España.