A RAS DE TUS LABIOS

Parte 5

Os dejo un nuevo capítulo, lo he querido hacer bastante largo, de hecho a partir de ahora todos serán largos, eso implica que quizá tarde más en actualizar, pero espero que valga la pena. 

Cuando Clarke llegó a su casa ya era de noche y fue directamente a la ducha, necesitaba relajarse después de una tarde con tantas emociones. En su cabeza no podía sacar aquellos ojos verdes, esos labios carnosos, esos pómulos marcados, era como un acto de magia. Sentía que la conocía de toda la vida, pero a la vez deseaba saberlo todo de ella, una contradicción que la dejó pensando y haciendo que fuese difícil conciliar el sueño.

Los días siguientes visitó dos veces el hospital y se encontró con Ana, estuvieron hablando un rato y esta le contó que Lexa estaba en unos compromisos del trabajo, no le dio mucho más detalles y ella tampoco quiso preguntar más, solo le había preguntado si estaban bien. Adén se había despertado la misma noche, respiraba bien y no mostraba señales de neumonía.

El lunes Clarke empezaba el trabajo, estaba nerviosa, se arregló y fue hacia el hospital, por el camino intentó distraerse poniéndose música a través de su IPhone, pero aún así sentía un nudo en el estómago como cuando tenía que empezar su primer trabajo como enfermera. Incertidumbre, miedo a fallar, miedo a no ser lo suficientemente buena, miedo a caerle mal a los compañeros... al llegar al hospital puso rumbo hacia los vestuarios, donde se encontró con Claire, que ya había visto el día que fue a conocer las instalaciones y a hablar con Kane, era una chica joven, de piel muy blanca y pelirroja.

Claire: Hola Clarke, un placer volver a verte – la saludó desde su taquilla, a unos tres metros de la suya.

Clarke: Tu eres Claire, ¿Verdad? Un placer, empiezo hoy... -dijo algo tímida

Claire: lo sé, ¿nerviosa? - tu tranquila, todo irá bien – le dijo acercándose a ella y acariciándole un brazo – estarás conmigo, así que tu tranquila, todos hemos sido nuevos en algún momento.

Clarke: oh... es bueno saber que estaré con alguien conocido -afirmó con una sonrisa

La mañana pasó muy rápido, tuvieron dos ingresos procedentes de un accidente de tráfico, Claire estuvo muy pendiente de ella, así como los demás compañeros. Con mucha paciencia le explicaban todo el funcionamiento de la unidad, los protocolos de actuación... realmente le costó menos trabajar de lo que se había imaginado. Los compañeros la felicitaron por su primer día, según ellos Clarke mostraba señales de tener altos conocimientos producto de los estudios que tenía acerca de una unidad de críticos.

Llegó a su casa llena de adrenalina, una vitalidad que en Madrid no tenía, cuando llegaba de trabajar llegaba sin ganas, no tenía motivación, no tenía ilusión por volver al día siguiente, en cambio ahora mismo deseaba que fuese el día siguiente para volver a trabajar y eso le resultaba maravilloso. Hacia mucho tiempo no se sentía así, y solo había ido un día a trabajar, justo lo que había venido a buscar, encontrar su lugar.

Se cocinó una ensalada de pasta, se sentó en el salón mientras revisaba su e-mail y mandaba algunos whatsapp a sus padres y a esas dos amigas locas. Raven le había contado que estaba pensando en dejar su trabajo, se sentía agobiada, y le habían ofrecido un puesto en la unidad de seguridad informática de la policía nacional, una oportunidad que según Clarke solo un tonto dejaría pasar. La rubia la animó a luchar por aquello que la hacía feliz, y al final Raven les dijo que al día siguiente renunciaría a su trabajo para empezar algo nuevo. Octavia en cambio estaba feliz en aquél colegio, pero siempre decía que tenía ganas de hacer algo más, de ir más allá con sus alumnos. También aprovechó para mandar un mensaje a Maia y le ofreció ir a tomar un café cuando quisieran, quedaron para ir en dos días.