A RAS DE TUS LABIOS

Parte 7

Os dejo un nuevo capítulo, 

seguramente hasta la semana que viene ya no pueda volver a actualizar debido al trabajo. 

Un abrazo :)

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Lexa llegó a su casa, revisó su teléfono ya que tenía varios mensajes de Ana pidiéndole todos los detalles, así que decidió llamarla.

Ana: quiero saberlo todo, con pelos y señales..

Lexa: no pasó nada... - dijo en un susurro

Ana: no te lo crees ni tu... cuéntame...

Lexa le contó lo que habían hecho, la comida juntas en casa de la rubia, y la tarde en el mirador, le contó que habían estado hablando de sus relaciones, de los abrazos y cuando más le contaba más dejaba sin palabras a Ana.

Ana: joder amiga, cuando te dije que te lanzaras no pensaba lo hicieras tanto.. vas sin frenos...

Lexa: me sale así.. le dejé caer que me gusta...- susurró

Ana: ¿qué? ¿Cómo que lo dejaste caer?

Y entonces le narró la conversación entera, como puso nerviosa a Clarke y como esta le respondió, y es que así se sentía Lexa, con la rubia se sentía sin frenos, pero tampoco quería tenerlos, y lo supo desde el primer momento que vio esos ojos azules, quería verla todos los días. También le contó que habían quedado con Maia al día siguiente, que estaba invitada y Ana aceptó ya que no quiso perderse aquello, dejaría a Adén con su madre en la casa de campo que tenía en las afueras de la ciudad.

Al día siguiente Clarke se fue al trabajo, esta mañana no coincidió con Claire, se vieron en el relevo pero su amiga fue muy discreta y no le preguntó nada, solo si había ido todo bien a lo que la rubia asintió. A las cinco y media de la tarde sonó el timbre de su casa, era Lexa que como el día anterior se había ofrecido para ir a buscarla, pero ese día no iba sola, estaba acompañada por Ana.

Ana: ¿Cómo esta mi heroína favorita? -dijo abrazándola – te ves radiante eh... te está sentando muy bien el sol australiano...

Clarke: hola Ana... ¿y el niño?

Ana: en casa de mi madre, vive en una casa de campo y le encanta ir de vez en cuando y yo necesito una tarde de chicas... - y le guiñó el ojo

Lexa: ¿para mi no hay saludo? -dijo imitando una cara triste

Clarke: Ana normal que no traigas a tu niño... tenemos una niña pequeña con Lexa... -dijo entre risas y saludando a Lexa dándole un beso en la mejilla, acto que causó terremotos en la morena

Ana: es preciosa esta casa... muy acogedora – afirmó mientras miraba el salón

Clarke: lo es si, mañana viene Lincoln para arreglar el jardín... como yo trabajo de tarde le dije que viniera, así yo no le molestaría y tendría más tranquilidad.. - dijo mirando las malas hierbas que ya habían salido en el jardín

Lexa: ¿trabajas de tarde? Oh...- dijo visiblemente triste

Ana: se de alguien que después de tres tardes contigo te echará de menos mañana... -afirmó mirando a Clarke mientras cerraba la puerta de la casa y al escuchar el comentario se había sonrojado

Cogieron el coche y pusieron rumbo al centro de la ciudad, durante el camino Ana les contó que Adén tenía cita médica en 4 días pero por teléfono el médico esta mañana le había dado muy buenas noticias, las pruebas hechas el día anterior estaban muy bien, ahora solo quedaba una prueba de capacidad pulmonar que se la harían el día de la cita. Clarke se alegró mucho de aquella noticia y le informó a Ana que en dos días tendría cuatro días libres y que le gustaría volver a ver al niño, y sin dudarlo Ana le dijo que si, que podían ir al cine o al refugio de animales, y sin darse cuenta ya tenían más planes juntas. Llegaron a su destino en quince minutos, habían quedado en una cafetería situada en una plaza, era una cafetería al estilo vintage , la entrada era de madera y las paredes blancas y al fondo visualizaron a Maia quien las había visto entrar y les hacia señales con la mano.