Parte 11

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Hola a tod@s, 

este capítulo se que ha sido muy esperado, supone un antes y un después en la historia, espero que os guste y lo disfrutéis, es el más largo que he subido hasta día de hoy. 

No sé cuando podré volver a subir, pero seguramente hasta el próximo fin de semana no tenga tiempo de escribir, pero prefiero subir una vez a la semana y que sea un buen capítulo que subir mucho y que no sea de buena calidad. 

No entréis en pánico ni con ansias ;)

Un abrazo. 

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Al día siguiente Clarke se levantó pronto y fue a la casa de su abuela, sus padres ese día trabajaban pero ella quería aprovechar cada segundo que pasaría en el país. Se puso unos shorts ya que en España era pleno verano, una camiseta de tirantes y cogió el coche de sus padres que se lo habían dejado para que pudiese usarlo sin problemas, mientras sus padres compartirían coche.

Había quedado con sus padres para comer en la casa de su abuela, pero ella decidió ir antes y así poder pasar más tiempo con ella. Al llegar la vio sentada en la terraza de la parte delantera de la casa, seguro que ya la estaba esperando pensó para si misma. Nada más acercarse le dio un abrazo de esos que hoy en día se dan muy pocas veces, de esos que te reconfortan el alma por que hay personas que te abrazan más allá del cuerpo, hay personas que te abrazan el alma.

Cariño... ¡te echaba de menos! -exclamó su abuela emocionada

Clarke: vine antes como te prometí.. -dijo sentándose al lado de la mesa que había en la terraza

Te traigo el té, dame unos minutos... -y la vio como entraba en la casa volviendo a los pocos minutos – te de frutos rojos con una cucharada de miel, como tanto te gusta...

Clarke: ay... sin duda es el mejor que existe... -dijo con cara de felicidad

He encargado la comida, así yo podía disfrutar contigo toda la mañana, mis vecinas se mueren de ganas de verte también -le explicó

Clarke: luego nos pasamos a saludarlas -y dio un sorbo - ¿Cómo estás abuela? ¿Cómo tienes la tensión?

Bueno, tengo a una doctora por hija, tengo una salud de hierro... -dijo con orgullo – mejor por que no me cuentas quien produce ese brillo en tu mirada... - dijo de repente

Clarke: ¿como? -sorprendida

Vamos cariño, te conozco... además, tu madre me contó que te irías unos días antes por que tenías que ir a Los Ángeles a hablar con una chica... -explicó

Clarke: joder mi madre, discreta no es su segundo apellido... - pensó – bueno, es complicado abuela...

tenemos tiempo cariño, soy toda oídos...

Y ahí, en aquella terraza Clarke se abrió completamente a alguien, por primera vez hablo de Lexa sin tapujos, sin miedos, por que aunque ella fuese abierta con las personas, solo había una persona capaz de hacer que se hablase de emociones sin barreras, y esa persona era su abuela. Su abuela la había visto crecer, había estado en cada uno de sus logros y siempre habían tenido una relación especial, de hecho fue la primera que supo que le gustaban las mujeres, era su confidente. Le explicó como se habían conocido, como habían quedado varias veces, como se habían besado, como se habían tenido que despedir y la actitud de Lexa las últimas semanas.

A ver, según lo que me dices la notas distante... y su representante te ha dicho que recibe amenazas... ¿correcto? - miró a Clarke quién asentía – no sé cielo, yo por lo que me has contado entre vosotras hay una historia muy bonita, de esas que solo pasan una vez en la vida... el mundo de la fama es muy complicado, quizá ha recibido amenazas de su trabajo, de la prensa...

A RAS DE TUS LABIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora