Momentos MATIEGO 💙

Abrazo

Se sentía abrumado, dolido y enojado por todo lo que acababa de enterarse, pero sobre todo traicionado.

Las personas más importantes en su vida le habían mentido, se habían burlado de él en su cara desde quién sabe cuánto tiempo.

Quería gritar, quería golpearlos, pero más que nada quería desaparecer.

Le habían confesado algo que lo terminó de destruir. Aquella a la que le decía mejor amiga se había vuelto ahora una completa desconocida, ella le había dado sus "razones" y por más que lo analizaba e intentaba comprender simplemente no lograba entender cómo había llegado a ese estúpido plan.

Sabía que su padre era oscuro y algo ruin, sin embargo nunca se imaginó que podría llegar a tanto, se sintió asqueado, ¿Cómo había podido ser capaz de estar con alguien que tenía su edad? ¿Con alguien que podría ser su hija y que era tan cercana? ¿Cómo pudo hacerle eso a su mamá?. 

Sin poderlo evitar la imagen de su madre llegó a su mente y el sentimiento se volvió más amargo haciendo que sus lágrimas se volvieran más constantes. Ella era la que menos se merecía algo así, siempre había sido una esposa dedicada y amorosa, una que había sacrificado tanto y había recibido tan poco. 

Ahora eran sólo su madre y él contra el mundo, nadie más, ni siquiera su mejor amigo. Río amargamente ante aquel pensamiento, aquel que en algún momento se convirtió en su primer amor, aquél por el cual él estaría dispuesto a dar la vida, el que él lo supiera y se lo ocultara le dolió como nunca llegó a imaginarselo, —¿Me lo ocultó por mí bien?— Se dijo soltando una risa amarga. El chico que él había conocido y del cual se había enamorado sabía que no era así, pues siempre por muy cruel que fuera la verdad siempre se la decía, sin embargo ésto no había pasado, porque había preferido hacerle caso a su novio, lo había preferido a él y a ella.

—Es de esperarse yo no soy nada en comparación al tonto del pueblerino ese— soltaba al aire con voz amarga.

De la pareja de su "amigo" podría esperarlo pues no eran ni siquiera cercanos, aún había ciertas rencillas entre ellos, pero mentiría si dijera que no le afectó, pues creía que estaban haciendo las paces. 

Sentía cómo su pecho dolía, le faltaba el aire a causa del fuerte e incesante llanto. —Sí tan sólo fuera un ataque al corazón que acabará conmigo— pensaba amargamente mientras arrugaba su camisa en dónde se ubicaba su pecho. 

Caminó unos metros con la mirada perdida, ni siquiera sabía a dónde iba, sólo quería alejarse de ahí, alejarse de todos, hasta que topó de frente con aquellos dos chicos, los cuales lo miraban preocupado. 

—Por favor dime qué no ha pasado nada grave— preguntó uno de aquellos jóvenes, él sabía qué lo decía por ella… era obvio, no es cómo si se fuera a preocupar por él.

Respondió en negativa, no quería dar explicaciones, solo quería salir de ahí.

—Entonces ¿Te podemos ayudar en algo?

Escuchó hablar al otro chico, el cual al mirarlo notó aquellos verdes ojos, esos que siempre eran fríos y calculadores ahora lo miraban con genuina preocupación.

—Por favor sácame de aquí— decía viendo al alto chico —Llevame a un lugar donde nadie me conozca.

Sin poderlo evitar se acercó y abrazó al chico, sabía que a aquél joven no le gustaba el contacto físico y era muy posible, casi un hecho que lo rechazaría, sin embargo para su sorpresa ocurrió lo contrario. Los fuertes brazos ajenos lo envolvieron de manera protectora, haciéndolo sentir seguro por primera vez en mucho tiempo. Logrando así calmar un poco su dolido corazón.

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Abriendo de nuevo la herida?
Mi estado actual de ánimo tuvo mucho o más bien un todo que ver en que escribiera esto.
Sé que no es bueno escribir cuándo tus emociónes influyen mucho, pero bueno, lo lamento, será la única vez.
Les amo.

PD. Lamento las faltas de ortografía, lo escribí desde el celular, así que es algo difícil notar los errores.