2.

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— Amor, iré a visitar a mi abuela hoy.

— Está bien, yo también saldré.

— ¿Con los chicos? ¿O con quién?

— ¿Qué? —Pregunté.

— ¿Que qué?  —Preguntó.— ¿Saldrás con alguna chica? ¿tendré que tomar de las greñas a alguien?

— Yeji, ya hemos hablado de esto, si salgo con chicas no es un problema, puedo salir con quién quiera.

— Sí, pero... —Iba a hablar pero la interrumpí.

— Pero nada Yeji, yo nunca te pregunto si vas a salir con un chico o con quién, si yo no lo hago, tu tampoco lo hagas. —Dije y salí de la habitación.

Fui hacía la cocina para preparar algo de desayunar. Estaba haciendo panqueques hasta que siento unos brazos entrelazados en mi cintura.

— ¿Te enojaste? —Preguntó y no respondí.— Sí, te enojaste. Lo siento.

— Yeji, salimos hace un año, y ya hemos hablado muchas veces sobre tus planteos.

— Lo sé y lo siento.

— Siempre dices lo mismo, si esto sigue así tendremos que terminar. —Solté su agarre y seguí preparando los panqueques.

Desayuné y me fui hacía la casa de los chicos.

...

— Así que pelearon? —Preguntó Haechan.

— Discutimos. —Corregí.

— ¿Sabes de quién me acordé ayer? —Preguntó.

— ¿De quién?

— De Sun. —Dijo y bajé la mirada.—

— Haechan... —Dije.

— Ay, Jeno, Jeno.

— No la menciones por favor. —Dije seco.

Sun... no sé nada de ella desde que se fue.

La extraño ¿Si?
La amo, aún sí.

Extraño tanto, tanto a Sun, y yo soy el culpable de que ella esté aquí.

Una vez le pregunté a su mamá sobre ella y me dijo que no me podía decir nada porque Sun le dijo que no lo haga, en realidad sólo me dijo que está bien.

— Está bien, está bien. —Dijo.

— Tienes cervezas?

— Sí, pero espera a que vengan los chicos, ellos ya vienen. —Dijo y sonó el timbre.

— Creo que ya vinieron. —Dije y se levantó.

...

I still love you. Lee Jeno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora