Mar de ilusiones, océano de sensaciones

18 1 0
                                    

Cuando su luz se cernía sobre el fino manto de mar

comprendí que sí me podía guiar hacia la costa;

podía salvarme de alta mar,

de tormentas y chubascos.

Tú, mi bella luz,

¿Qué serías mía sino mi faro, 

mi compañera y confidente?;

me cuidaste y me rescataste de la más profunda oscuridad,

del más remoto lugar de este mundo,

de un paisaje de tonos azulados

que se tornó en mi monotonía.


Seré tu marinero, 

quien te lleve a explorar y quien explorará tu cuerpo,

quien alce la voz y grite tu nombre,

quien despliegue la bandera de nuestro apasionado romance.


¿Acaso me estoy equivocando?

¿Quién si no nos iba a acompañar durante nuestra travesía por nuestros corazones

más que la espuma burbujeante del mar y los reflejos danzantes naranjas de aquella enorme masa?


Sin ti el amor es inexplicable

Un cántico he de escuchar de las gaviotas de costa que surcan los cielos estrellados de aquella noche de verano para cerrar los ojos y pensar en un nosotros.


Aún recuerdo el tacto de la arena en nuestros pies desnudos,

tu vestido blanco ondeando al son de los suspiros del viento,

tu pelo carbón danzando y enredándose entre mis dedos,

tus ojos color miel atrapándome y dejándome preso de ti.

Fantasía.


Y es que aún puedo sentir la sensación del agua en nuestros pies,

fresca y sutil cual brisa marina.

Olor salado.


Tumbémonos en la orilla cual náufrago,

mientras pensamos en buscar un refugio lejos de la sociedad

sólo para nosotros.


Amaremos juntos, 

reiremos juntos,

sonreiremos juntos,

por el resto de nuestras vidas.


Amor mío,

chapotea en el océano de mi corazón

y hazlo tuyo.

Mar de ilusiones, océano de sensacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora