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<<-Gustaboooo, ¿donde estás pequeño?-
-Me voy a enfadar Gustabo, y sabes lo que pasa cuando me enfado no? -
-Te doy 10 segundos para salir si no te mataré -
-Tic Toc Tic Toc->><<<-Tic Toc... Estas muerto. - >>
El mismo sueño, el mismo recuerdo de siempre, la misma pesadilla que vivió hace unos años. Un aire helado de invierno navideño proveniente de la ventana de su cuarto ligeramente abierta, se hizo presente en aquel ambiente cálido por culpa del apuro y sudor de aquel horrendo recuerdo. El joven de ya 11 años se levantó con una ligera pesadez en el cuerpo, había dormido bastantes horas, pero que importaba, estaban en vacaciones, cerró la ventana y se disponía a volver a la cama, no tenía intención de seguir despierto.
Arropado ya entre sus mantas y cobijas cerro los ojos para volver a descansar, no obstante no fue posible, un olor delicioso se había entrometido entre el y su descanso, sin duda era la tarta que preparaba Julia por navidades. El rubio se volvió a levantar de la cama y corriendo bajó a la cocina para poder probar un trozo antes de que su hermano menor se le adelantara.
-Niños, vamos a ir a comprar unas cuantas cosas para la cena de esta noche, asique subid y os ponéis la ropa que os dejé preparada en el baño, ¿Entendido? -
El rubio asintió y dejó su silla, ayudó a bajar a su hermano menor y ambos fueron a cambiarse. Las heridas de hace años ya habían desaparecido, solo quedaba alguna que otra cicatriz, marcas de guerra como las llamaba Jack. Ciertamente Gustabo no tendría que tener más miedo, su padre se había encargado de derrumbar aquel lugar y que cada maldita persona pagara, inocentes y culpables, todos eliminados, ¿No era suficiente? si y no. Alguien estaba ahí atormentado con su presencia, en su cabeza, torturandolo cada minuto, cada segundo, consumiendo su energía.
Ambos bajaron las escaleras encontrándose con Michelle y un tal Freddy. Michelle era la hermana de Julia, ergo, su tía, cabellos naranjas y una mirada fría y dura, en cambio el hombre que tenía al lado parecía más dócil.
Horacio como siempre saludo cin todas sus energías y felicidad, Gustabo observaba desde lejos aquella escena enternecedora, Michelle saludo al rubio con la mano y el hombre el cual era desconocido le ofreció chocar los cinco, el cual fue rechazado, el miedo que sentía en su interior, pensar que podría hacerle lo que ese enfermo le hizo lo paralizó.
-Oh Freddy, disculpalo, a Gustabo no le gusta tocar a extraños y menos si son hombres, ya sabes el tema del psiquiátrico que desmantelasteis- se disculpó su madre precipitadamente.
-Cierto lo olvidé, menudos carbones ¿Eh neno? Pero ya está todo bien, ellos ya no están y no volverán a abusar de niños inocentes, y menos de ti, tu padre levantaría la ciudad por vosotros- comentó el adulto.
-Jack a veces es muy peliculero pero razón no te falta, y dime, ¿Sabes algo de Volkov? -
-No se había ido a Rusia a pasar las navidades, creo que tenía que cuidar a su madre y a su hermana. -
Charlas de adultos, lo de siempre, ambos menores no prestaban atención a esas conversaciones triviales. Horacio salió fuera de la casa a jugar con la nieve y los niños del vecindario mientras que su hermano lo vigilaba a la distancia, como siempre. Aunque al principio todo eran risas la cosa se torció, un niño se había tirado encima del pelirrojo, el cual había comenzado a llorar por el susto y por el dolor, los demás niños comenzaron a burlarse de él y a tirarle nieve.
Los niños a veces podían ser más crueles que un adulto, y por desgracia o por fortuna ese era el caso de su hermano mayor, el cual no dudó en defenderlo.
-Sois unos cobardes para meteros con alguien a quien le han hecho daño, ahora mismo podría meterte la paliza de tu vida niñito y me reiría en tu cara, eso estaría bien, ¿A que si?-
Los ojos de ambos chicos conectaron, Gustabo tenía una mirada de furia y rabia mientras que el chico había perdido toda expresión fanfarrona y superior que tenía, solo había miedo, miedo de que un mayor lo golpease.
Los demás niños los cuales estaban de parte del chico con el cual el rubio estaba discutiendo huyeron al instante. Estaba solo.
-Vaya, parece que tus perritos se han ido ¿No?, si tan fuerte eres, ven y pelea conmigo, no quieres eso, porque eres un cobarde que se mete con más débil para sentirse fuerte, por tus carencias emocionales o por tu sentido de inferioridad-
El niño salió corriendo llorando dejando a ambos hermanos solos, Gustabo cargó a Horacio en su espalda para llevárselo a casa, todo había terminando y Horacio le estaba muy agradecido.
<<-Prometí protegerte Horacio, y eso haré, siempre->>
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©ᴍᴀᴅᴇ ʙʏ @1𝐍𝐒𝐕𝐋𝐓

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❥𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐨𝐟 𝐚 𝐟𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫 ❲𝗦𝗽𝗮𝗶𝗻𝗥𝗽❳
Фанфик୨ 𝐀𝐔 𝐝𝐞 𝐒𝐩𝐚𝐢𝐧𝐑𝐩 ୧ ⏤ 𝗦implemente la 𝗳𝗲𝗹𝗶𝗰𝗶𝗱𝗮𝗱 de un 𝗵𝗶𝗷𝗼 es la felicidad de un 𝗽𝗮𝗱𝗿𝗲, porque el amor de este es 𝗶𝗻𝗳𝗶𝗻𝗶𝘁𝗼. ⠀ @𝟭𝗡𝗦𝗩𝗟𝗧